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19 de julio de 2013

Seba necesita con suma urgencia un corazón

Para los que aún no lo conocen, Sebastián Dávalos es un posadeño que con sus tan solo 8 añitos esta peleando una gran batalla. Seba necesita con urgencia un trasplante de corazón para seguir viviendo.
Hace casi dos años esta internado en el Hospital de Pedriatría Garraham, y desde casi uno conectado a un corazón artificial, llamado Berlín, que le imposibilita el desplazamiento a grandes distancias. Sabastián no puede salir al patio a tomar sol, no puede correr y disfrutar su niñez. Sebastián esta contando los minitos a la espera de un nuevo corazón que le permita vivir la vida como la debería vivir cualquier nene de su edad.
En las última horas, su cuadro se agravo ya que se le presentaron arritmias y, sumado a eso, retención de líquidos y mucha tos, que aún ni los médicos pueden encontrar donde se origina el problema. Por ese motivo, es que encontrar un donante de corazón se convirtió en un carrera contra el tiempo.
Su historia
Sebastián nació el 27 de noviembre del 2004 con una familia formada por su mamá, su papá y tres hermanas . Después del nacimiento de Seba, a su mamá le detectaron un tumor en el cuello del utero. Tuvo que viajar hasta Buenos Aires para tratar su enfermedad, y  la familia se partio por un tiempo. Luego ella siguió su tramiento acá en Misiones, en el Hospital Ramón Madariaga.
"Cuando seba empezó el jardin, ella ya no lo podía acompañar porque estaba siempre descompuesta, adolorida por su enfermedad. Con la ayuda de sus maestras de la escuela N° 3 Domingo Faustino Sarmiento, pudimos hacer que Seba siempre sonría. Pero a los cinco años de tratamiento mi mamá falleció" contó Carolina Dávalos, la hermana que acompaña a Seba en su angustiante espera de un trasplante. 
Cuando el pequeño cumplió 5 añitos, una noticia les marcó a todos, fue la partida de su mamá de este mundo terrenal. "Seba sufrió mucho como nosotras tres y mi papá siempre sosteniendonos a los cuatro. Seba si bien sufria porque su mamá ya no estaba, siempre estaba rodeado del amor y el cariño de todos, pero siempre le faltaba algo, le faltaba su mamá" agregó Carolina.
Pero las malas noticias no quedaron ahí. "Dos años después lo llevamos a Seba de urgencia al hospital de pediatría porque estaba muy hinchado, y fue el peor diagnótico, otra noticia que nos llevaba al extremo, Seba tenía una miocardiopatía dilatada. Con tratamiento se estabilizaba pero nunca se curaba,  a futuro iba a necesitar un trasplante" relató su hermana.
En diciembre del 2011 el niño se descompensó y estando al borde de la  muerte. Carolina continúa el lamentable relato diciendo que "a los dos días lo derivaron de urgencia al Garrahan; a los tres meses Seba estaba en emergencia nacional esperando un trasplante. El 23 de agosto del 2012 lo conectaron al Berlin, un corazon artificial. Ya hace casi un año que está conectado, el vive dentro de un hospital hace un año y dos meses, sin ver un auto, sin salir a caminar, sin ver una plaza".
Con respecto a  qué le gusta hacer Seba y cuáles son su sueños, su hermana cuenta que a Seba le gusta pintar, mirar tele, entre otras cosas teniendo en cuenta su lomitación para moverse libremente. "Su sueño hoy es recibir su corazón para vivir una vida normal y otro sueño es que su mamá vuelva, y lo repite una y otra vez" dice muy angustiada Carolina.
Con sus tan solo ocho años, Sebastián no sueña de aquí a mucho tiemo; sueña con poco tiempo de alcance, sueña con poder recibir muy pronto la noticia de que su corazón está en camino.
La donación de órganos
Todavía hay muchas personas que escapan al tema de la donación de órganos porque creen que si dejan asentado en algún lugar que son donantes de órganos, si les llegara a pasar algo, los médicos no harán lo suficiente para mantenernos con vida. Idea errónea si las hay.
Los órganos humanos para que puedan ser donados deben estar en una situación óptima, o dicho de otra manera, cuando una persona fallece habiendo expresado la voluntad de donar lo que sirva de su organismo, debe hacerlo en terapia intensiva. Por esta razón, alguien que muere en un accidente de tránsito no puede ser donante.
 Y podemos estar seguro, que los médicos harán todo lo posible para devolvernos la salud.
Pero es importante saber que una sola persona, con la donación de sus órganos, puede salvar entre seis y siete vidas que esperan por un órgano. Seba es uno de ellos, y por el momento el único misionero que espera un corazón compatible para vivir.
También es necesario destacar que la decisión final sobre la donación, una vez que la persona fallece, la tienen los familiares. Por ese motivo es importante concientizar acerca de las vidas que se pueden salvar mediante la donación de órganos.
Sebastián Dávalos nos deja su mensaje para todos los argentinos
"Cuando tengan la oportunidad de donar un corazón, si pueden, que donen. Yo estoy esperando mi corazón".
Para más información sobre la donación de órganos www.incucai.gov.ar 0800 555 4628