Velázquez, quien decidió finalmente sumarse al partido Trabajo y Progreso de Claudio Wipplinger (candidato a gobernador por este espacio), dijo que se sumó al ex hombre del PRO “porque no podría hacer campaña por alguien que se bajará de su candidatura dos días antes de las elecciones y cuya candidatura salió de una reunión entre cinco dirigentes”.
“La actitud que ha tenido Viana y que ha tomado tanto el Partido Justicialista (PJ) como el Frente para la Victoria (FpV) lo ha dejado solo, creo que a veces es necesario no imponer para tener el acompañamiento mayoritario, por eso cuando no hay posibilidad de discusión es imposible”.
Reconoció que con Wiplinger “hay diferencias, pero al menos podemos sentarnos a dialogar”, sostuvo en declaraciones a Radio República de Posadas.
La respuesta por la decisión tomada por Velázquez no se hizo esperar.
Desde la Agrupación Afirmación Peronista del PJ, manifestaron que “las negociaciones que Velázquez llevó adelante con Wipplinger, para lo único que sirvió fue para ser funcional a los intereses del gobernador ad hoc que reside en el Parque Paraguayo. El cada vez más ex compañero Velázquez nuevamente traiciona los mandatos del peronismo yendo por afuera del PJ. Ya lo hizo en 2007 cuando llevó a Lilita Carrió como candidata a la presidencia, que, hay que recordar, enfrentó a Cristina Fernández de Kirchner, y al proceso transformador iniciado por su desaparecido esposo en 2003 que hasta ayer Velázquez invocaba”.
El vicepresidente de Afirmación Peronista, y secretario del Consejo Provincial del PJ, Angel Arévalos, dijo que “Velázquez incurre en otra traición al peronismo misionero” y “se comportó como un mezquino al que le importa tres cominos el peronismo, los afiliados y todos aquellos que han dicho no a los borocotós de turno”.
