
En caso de arreglar hoy su situación contractual, Bianchi afrontará inmediatamente su primer gran desafío: hablar y convencer a Juan Román Riquelme para que salga del ostracismo en el cual ingresó desde que Boca perdiera la final de la Copa Libertadores. "Somos muy optimistas. Falta que se tome (Bianchi) el fin de semana y el día lunes nos vamos a encontrar", dijo Angelici tras el cónclave sostenido el último viernes. Después de tres encuentros quedaron dos cosas en claro: que no habría problemas en llegar a un acuerdo económico y que el presidente de Boca no pondría trabas para el retorno de Riquelme.
Dicen que el encuentro más importante fue el del miércoles porque en el Angelici puso en blanco sobre negro lo que sucede con Riquelme y le aseguró que tendrá poder de decisión sobre el plantel. En los encuentros subsiguientes se habló de la situación de los jugadores y los refuerzos que Bianchipretende para el primer semestre de 2013, momento en el cual Boca jugará la Copa Libertadores. "Siempre tuvo (Riquelme) las puertas abiertas. Yo fui claro, fue una decisión (la de anunciar que nunca volvería a jugar en Boca) que no comparto, pero que respeto", afirmó Angelici.
Como suele suceder en varias ocasiones, Riquelme habló a través de sus voceros auspiciosos. Estos fueron los que se encargaron de decir que Bianchies el único que puede convencer al "10" para que vuelva a Boca.