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12 de febrero de 2011

Un paro para confrontar y no resolver

(yamisiones.com) Al conocerse el llamado a un paro docente hecho por una entidad gremial y por algunos sectores (agrupaciones) de otra. Es el ejemplo más acabado del paro por que sí nomás, sin motivos. No hubo aún convocatoria a paritaria provincial, porque no hay aún acuerdo nacional; apenas se reanudan las actividades administrativas luego de la feria de verano, y si hubo algo que se mostró en el año 2010 fue vocación de diálogo. Hasta el Gobernador, en persona, dialogó con los docentes en un encuentro callejero en la calle Ayacucho.
Reiteran el pedido del 60 por ciento de aumento en el sueldo básico de los docentes (que tiene efecto dominó en el resto de la escala), algo que escapa a toda razonabilidad y que es absolutamente desproporcionado con los índices que se plantean en otras negociaciones salariales; hacen reclamos que se cumplieron progresivamente, como el pago de las deudas pendientes; y algunos otros como la estabilidad de los docentes suplentes, que es un contrasentido (si es suplente, es porque reemplaza a alguien, a un titular; ahora exigen tener dos o más docentes por cada cargo, una pretensión ilógica).
Esto demuestra, claramente, que hay intención de provocar y agitar un conflicto en el sector docente, con una clara motivación política. En el año electoral, estos dirigentes claramente enrolados en proyecto partidarios opositores que buscan sacar rédito político y buscan embarrar la cancha con pretextos artificiosos, para generar zozobra y perturbación en un escenario en el que se han ido logrando paulatinos pero sólidos avances.
Reclamar objetivos irracionales, plantear el absurdo como hipótesis inicial no demuestra vocación de negociación seria. Es decir, con eufemismo, que no se quiere negociar y que se busca instalar un conflicto, como sea.
Llamar al paro antes de que haya siquiera una instancia de paritaria, es revelar que no hay voluntad de participar de esa paritaria, sino una decisión político-partidaria de generar un conflicto.