El "Yogurito Misionero" es un programa que se inició con la firma de un convenio entre el Gobierno de Misiones, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la CAUL. A partir de la inauguración de la planta industrial, financiada con aportes del Estado Provincial, se producirá en Misiones el yogurt fortificado con probióticos desarrollados en el Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA).
Cabe destacar que los probióticos son microorganismos vivos que cuando son ingeridos en cantidades suficientes, tienen efectos benéficos sobre la salud humana. Estos organismos o "bacterias bondadosas" ayudan al equilibrio de la flora intestinal, fortalecen el sistema inmunitario y proporcionan un mejor estado de salud.
En Argentina, el CERELA viene desarrollando diversos probióticos que pueden ser utilizados en la elaboración de yogures fortificados, entre otros alimentos. La producción del yogurito será realizada bajo la supervisión del CONICET y de la Universidad Nacional de Misiones y la distribución - en una primera etapa entre los educandos que asiste a los comedores escolares- será coordinada y supervisada desde el Ministerio que dirige el Ing. Luis Jacobo.
Finalmente, es importante aclarar que la distribución del alimento será totalmente gratuita para la población escolar que recibirá las raciones y su costo, asumido por el estado provincial.
DATOS TÉCNICOS
Efectos y funciones de los prebióticos: Las bacterias lácticas que constituyen el probiótico fueron seleccionadas por sus propiedades tecnológicas y por su capacidad de estimular el sistema inmune, ayudando al crecimiento y desarrollo físico de niños en edad escolar, favoreciendo el proceso de aprendizaje.
Administrado en forma regular disminuye la frecuencia de cuadros infecciosos respiratorios y gastrointestinales, mejora el sistema natural de defensa del organismo. El efecto preventivo del yogurt está asociado al aumento de la denominada "lgA" de mucosas en los niños que lo consumen, ya que evita la formación de sustancias tóxicas en el intestino y mejora la absorción de los nutrientes presentes en el alimento como calcio, proteínas y aminoácidos y ayuda a digerir mejor el azúcar de la leche.
De acuerdo con investigaciones del CONICET, el probiótico estimula el sistema inmunitario. Ayuda a las defensas naturales del organismo, previene infecciones intestinales, actúa como efecto barrera contra patógenos, como Salmonella typhimurium. Incluso en estudios realizados en niños desnutridos tratados con antibióticos, mostró gran utilidad, ya que pueden ayudar a prevenir los efectos secundarios de los antibióticos a un bajo costo.(Fuentes: CONICET, CERELA Y Parque Tecnológico Misiones).