Con las elecciones de ayer en la ciudad de Buenos Aires, 9 de las 24 provincias ya eligieron gobernador para los próximos cuatro años, con una tendencia clara: en la gran mayoría ganaron los oficialismos. Sólo en Catamarca Lucía Corpacci, del Frente para la Victoria, logró desplazar a Brizuela del Moral, que buscaba su tercer mandato. Pero un dato más significativo aún es que los candidatos que lograron la reelección lo hicieron con un mayor caudal de votos con el que habían accedido al gobierno, cuatro años atrás. En Salta, en uno de los primeros comicios de este año, Juan Manuel Urtubey, de la Alianza Frente Justicialista para la Victoria, logró la reelección con 327.596 votos, el 59,57% del padrón. Le sacó casi 35 puntos al perseguidor inmediato, Alfredo Olmedo, que alcanzó el 25% de los votos. Cuatro años antes, Urtubey había llegado al gobierno con 236.745 votos, el 46,34% del padrón, en una elección reñida que tuvo a Walter Wayar, también Justicialista, apenas un punto por debajo. La Rioja vivió una situación similar en mayo. El gobernador Luis Beder Herrera consiguió su reelección con el 67,11% de los votos, aumentando en más de 20 puntos la cosecha conseguida en 2007. Aquel año había llegado a la Gobernación con 65.986 votos, el 42,55%. Cuatro años después, y con una gestión encima, logró 109.605 adhesiones. Siguiendo con el calendario electoral, el 12 de junio en Neuquén, Jorge Sapag logró la reelección, aunque casi con el mismo caudal de votos que en 2007. El candidato del Movimiento Popular Neuquino consiguió 128.717 votos, el 49,16%, que le sirvió para vencer a Martín Farizano, candidato de una alianza entre el Frente para la Victoria y la UCR, que consiguió el 36% de los votos. En los comicios de 2007, Sapag había conseguido 121.448 sufragios, el 48,27%. El que logró mayor diferencia entre una y otra elección fue Maurice Closs, quien consiguió más del doble de votos que había conseguido en 2007. En los comicios del 26 de junio, Closs logró 372.490 votos, el 75,07% del padrón. Cuatro años atrás, había llegado a la Gobernación con 170.985 sufragios, el 38,40%. En Tierra del Fuego, Fabiana Ríos también consiguió ser elegida para un nuevo mandato, y en un panorama muy parecido al que viviera en 2007. Tanto en aquella oportunidad como en esta perdió en la primera vuelta, y consiguió revertir la situación en el balotaje. En 2007, había caído en la primera vuelta ante el por entonces gobernador Hugo Cóccaro, con 17.408 votos, el 32,71%. Su rival había conseguido el 37,04%. En el balotaje, logró 31.619 sufragios, y se quedó con la Gobernación con el 52,44%. En estos últimos comicios, cayó en primera vuelta ante la kirchnerista Rosana Bertone, logrando el 36,82% de los sufragios contra el 46,73% de su contrincante. Pero en el balotaje, y para sorpresa de la mayoría, revirtió ese resultado y logró 36.201 sufragios, el 50,66%. En el medio, Ríos dejó el ARI, con el que había llegado al gobierno, y conformó su propia fuerza, de estrecha relación con el gobierno nacional. Ayer, Mauricio Macri se sumó a ese grupo de alcaldes que logran superar su caudal de votos. Consiguió la reelección con 1.086.971 votos en la segunda vuelta, el 64,25% del padrón. Cuatro años antes, también había ido a segunda vuelta, y había logrado el 60,94% de apoyo, con 1.007.729 sufragios. Los oficialismos con candidatos nuevos perdieron votos Diferente es la situación de las fuerzas que lograron mantenerse en el poder, pero que lo hicieron con un candidato diferente al gobernador saliente. Tanto en Santa Fe como en Chubut, el socialismo y el dasnevismo mantuvieron el poder, pero con una notoria merma de votos. En la provincia del sur, Martín Buzzi fue electo gobernador por la fuerza de Mario Das Neves, después de un escándalo que obligó a realizar elecciones complementarias en varias mesas. Buzzi consiguió 99.369 votos, el 40,43% del padrón electoral, y superó por apenas 386 votos a Carlos Eliceche, el candidato del kirchnerismo. Cuatro años antes, Das Neves había sido electo con 168.879 sufragios, el 76,72%. Claro que en esa oportunidad había sido todo el justicialismo unido, con el kirchnerismo incluido. Tal fue la paridad en las elecciones que Buzzi decidió, apenas semanas después de oficializado su triunfo, anunciar públicamente que se alejaba del Peronismo Federal para acercarse al gobierno nacional. Y en Santa Fe, el socialista Antonio Bonfatti logró 674.239 votos, el 39,69% del padrón. Cuatro años antes, Hermes Binner había llegado a la Gobernación con 864.524 votos, el 52,67%. Catamarca, la excepción El triunfo de Lucía Corpacci en la apertura del calendario electoral 2011 en Argentina fue, hasta ahora, el único que generó un cambio de "color político". Corpacci, por el Frente para la Victoria, logró 86.276 votos, el 49,54%, contra los 79.393 sufragios del entonces gobernador, Eduardo Brizuela del Moral.
