RADIO EN VIVO

17 de diciembre de 2014

Detectan graves precariedades en las celdas de escuadrones de Misiones

(territoriodigital.com) La Procuraduría recomendó dejar de utilizar los lugares de encierro. Hicieron relevamientos en la provincia en cuatro calabozos de Gendarmería.
“No son lugares adecuados para el alojamiento de los internos que no tienen recreos, no realizan tareas laborales, ni educativas, carecen de los elementos mínimos para la habitabilidad por lo que la práctica de alojamiento en dichas dependencias debería ser descartada”, concluyeron fiscales de la Nación al dar a conocer un duro informe sobre las celdas existentes en los escuadrones de la Gendarmería Nacional de Misiones.

“Todos los lugares son lúgubres, inhóspitos, carecían de ventilación, de iluminación y la vida allí es muy difícil”, añade el informe elaborado por funcionarios del Sistema de Coordinación y Seguimiento de Control Judicial de Unidades Carcelarias, entre ellos, el titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Abel Córdoba. Se refería de esta manera acerca de las condiciones constatadas en los escuadrones de la Gendarmería Nacional con asiento en Misiones; la N°11, de San Ignacio; N°50, de Posadas; N°10, de Eldorado, y N°13, de Puerto Iguazú.

Las inspecciones a esas dependencias fueron desarrolladas entre el 25 y el 26 de septiembre, dos jornadas que también incluyeron el monitoreo a la Unidad Penitenciaria Federal N° 17 de Candelaria y la comisaría 8ª de Posadas.

Personas de Iguazú
Además del fiscal Córdoba, participaron los jueces Gustavo Hornos y Sergio Paduczak, los cotitulares de la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación, defensores oficiales Ricardo Ricchiello y Gustavo Vargas; y, por la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN), los delegados de la zona NEA y de la provincia de Misiones, Oscar Zacoategui y Raúl Solmoirago.

Al finalizar la inspección, los funcionarios se reunieron con los jueces de la Cámara Federal de Posadas, a quienes pusieron en conocimiento de la situación en su cáracter de máximos responsables de la jurisdicción. Días más tarde, la Defensoría General interpuso un hábeas corpus colectivo por la situación de las personas encerradas y los camaristas convocaron a una reunión de trabajo con los principales actores.

Situación crítica
Los representantes del Sistema de Coordinación y Seguimiento de la situación en cárceles, concluyeron que la situación edilicia es crítica. “En lo inmediato hay que hacer tareas de reparación de todo tipo. Como pintura, provisión de agua caliente, elementos de higiene general y personal, colchones y alimentación adecuada”, evaluaron.

“Lo observado en estos establecimientos es sumamente preocupante. Es evidente que las condiciones de encierro resultan indignas, inhumanas e intolerables. Grandes índices de hacinamiento, falta de higiene y ventilación son algunas de las fallas detectadas que atentan contra el trato digno a los reclusos. La permanencia en aquellos espacios es opresiva e irrespirable”, describió el informe.

“La situación observada no se corresponde con el mínimo respeto por la dignidad de las personas, siendo las condiciones de encierro un evidente fracaso del sistema utilizado en los escuadrones de la fuerza de seguridad”, agregó el organismo integrado por jueces, defensores, fiscales y miembros de la PPN. Puntualizaron como condiciones que agravan la detención los “colchones deteriorados, instalaciones sanitarias insuficientes y deficientes, partidas presupuestarias notoriamente exiguas que provocan alimentación deficitaria, la falta de luz natural y ventilación en las celdas,y también falta de resguardo en el lugar de visitas”

Celdas comunes para menores y mayores
La Procuraduría de Violencia Institucional también verificó las condiciones de alojamientos en la Unidad 17, en una comisaría de Posadas y otra de Iguazú. Respecto de la Unidad 17 de Candelaria los funcionarios recibieron denuncias por la falta o el mal estado de la comida, falta de elementos de higiene personal, condiciones generales de alojamiento y el trato brindado por los miembros del Servicio Penitenciario Federal. Los magistrados concluyeron que estas situaciones son “comunes” a las constatadas en otras unidades penitenciarias federales.

En tanto, en la Comisaría 8ª de Posadas había seis detenidos a disposición de la Justicia Federal, la mayoría con menos de dos semanas allí y uno que llevaba once meses. Este último informó a los funcionarios que “no tiene contacto con su asistencia técnica defensiva”, salvo el que tuvo con “motivo de la indagatoria” y dijo que creía que contaba “con procesamiento a la fecha”.

“Cada calabozo tenía una alzada o elevación de concreto, donde debía ubicarse el colchón. No obstante ello, en cada sector y calabozo se observa, por la cantidad de detenidos (dos o tres internos en un calabozo), que algunos de ellos no cuentan con colchón sino sólo con una manta o frazada directamente ubicada sobre el cemento, duermen en el piso. No se observan mesas ni sillas”, indicaron los funcionarios.

En Puerto Iguazú
Por otro lado, en el Centro de Detención Policial de Puerto Iguazú los funcionarios constataron la detención de cinco hombres y cinco mujeres (todas de nacionalidad paraguaya) a disposición de la Justicia Federal, de un total de 26 encerrados en esa dependencia. El lugar posee tres sectores para el alojamiento de detenidos y todos registran deficiencias edilicias y falta de elementos mínimos: “Se observan colchones tirados en el piso de cada celda o bien, directamente, mantas o frazadas sobre el cemento, con signos de ocupación de cada celda individual de dos o incluso tres personas”, indica el informe de la inspección.

En este lugar, los funcionarios advirtieron dos casos singulares: el primero, el de una mujer que aguardaba conocer si se encontraba embarazada, a quien le habían practicado estudios sobre los que no fue informada. Y, el segundo, el caso de una adolescente con 17 años recién cumplidos, que se encontraba detenida en un ámbito para adultos. En el informe, se dejó constancia que, ante la gravedad de esta situación, se“cese el alojamiento de la menor de edad en una dependencia policial y junto con mayores de edad”.


Dependencias de Gendarmería
• Escuadrón 50 de Posadas
El lugar tiene “un techo bajo y la carencia total de iluminación natural por falta de ventanas”. El aire “ingresa a través de una abertura que existe en el cielorraso”. Hay solamente un baño que no cuenta con agua caliente y el lugar carece de sillas y mesas.
  Escuadrón 11 de San Ignacio

Los funcionarios encontraron a nueve personas en un lugar que tiene una capacidad real de tres. El baño se encuentra “tras una tela que oficia de cortina, cuenta con una letrina, una ducha y pileta”, sin agua caliente. Los reclusos no realizan ninguna actividad y prácticamente no tienen salida de recreo.

• Escuadrón 10 de Eldorado
La inspección halló a diez reclusos en un lugar habilitado para cuatro. “El lugar es de reducidísimas dimensiones” y tiene “un espacio donde se observa un inodoro, un lavatorio y una ducha de agua fría”. Los ambientes no cuentan con ventilador, con mesas o sillas y “se observan elementos personales o de consumo -mate y yerba- apoyados en el piso”.
 Los funcionarios del Sistema de Control dejaron asentado: “La totalidad de los detenidos nos informan que no son sacados al patio, jamás salieron de su alojamiento”. Había personas que llevaban entre un mes y seis meses encerrados. “No se les brinda ningún elemento de higiene o muda de ropa. Las visitas se realizan a través del enrejado y de modo breve, sin contacto y en absoluta pérdida de intimidad, ya que es frente a la presencia de los demás internos”, puntualizó la inspección.
 • Esc. 13 Puerto Iguazú
Había cinco personas encerradas. Hay espacio para cinco hombres y dos mujeres. Hay cuatro celdas, cada una con una alzada de cemento donde se ubica un colchón, sin otro mobiliario.
 En cada calabozo se carece de luz eléctrica y la natural llega a través de un pequeño ventiluz en la parte superior que da al exterior. Los reclusos refirieron “no salir de ese ámbito en ningún momento del día, por lo que su alojamiento discurre entre las celdas de pequeñas dimensiones y el sector común intrarrejas”.