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29 de diciembre de 2014

El Gobernador Closs anticipa un primer semestre ajustado

 (territoriodigital.com)  Según el mandatario, no estaría muy alejado del actual escenario que concluye. Expresó preocupación por la actual cotización del dólar, que no beneficia a la exportación de la forestoindustria.
El gobernador Maurice Closs anticipa para el 2015 un primer semestre ajustado y difícil, aunque con los niveles acostumbrados de inflación y similar al año que concluye. Lamenta que la Nación volviera a retrasar el tipo de cambio, porque afecta a las economías regionales, en especial a aquellos sectores como la forestoindustria, que no logran ser competitivos en el exterior con el tipo de dólar actual.
El mandatario provincial, en entrevista exclusiva con El Territorio, profundiza su mirada económica en general, desde el impacto que representan los vaivenes del tipo de cambio en la frontera, la situación de la administración provincial y las proyecciones para el próximo año.
También se refirió a la devaluación de la moneda de Brasil. Sobre los cambios del real, indicó que se debe tener en cuenta que el próximo Gobierno asumirá el 1º de enero. "Si bien sigue la misma presidenta (Dilma Rousseff), hay un cambio, especialmente en su equipo económico que seguramente tomará algunas medidas económicas", dijo. 
Recordó que la devaluación del real en los últimos tiempos, "para las fronteras tiene implicancias directas y concretas, pero tampoco podemos quejarnos. Debemos valorar que por bastante tiempo tuvimos un tipo de cambio que favorecía mucho al comercio de la frontera y aún sigue siendo favorable; no en los términos cuando el real tenía mucha fortaleza".

¿Cuál son las perspectivas y acuerdos previstos con el Paraguay?
Tengo mucha confianza en el crecimiento y desarrollo, especialmente en la zona fronteriza a Misiones. Debemos seguir trabajando en la buena relación que tenemos. Si bien son un Estado nacional y nosotros una provincia, nosotros establecemos una relación directa con los estados partes como Itapúa (es el séptimo departamento del Paraguay), pero también establecemos relaciones con el Estado nacional. Ello sin pasar por arriba de los estados nacionales de Argentina. Se van logrando muchas cosas, una de ellas es la que se va a poner en marcha, días más o días menos, el funcionamiento del tren o la habilitación del quinto puerto, como el de Puerto Piray. Hay distintas cosas que se fueron logrando que son producto de esa manera de encarar una relación directa con un país que notablemente va creciendo. Quedan cuestiones como los servicios sociales que presta como Estado, pero en su economía viene creciendo y eso mejora en la calidad de vida de su gente. Mucha gente lo ve como oportunidad. Lo que hay que saber es que la oportunidad está del lado privado; ir como inversor, como desarrollador de negocios. Pero aquellos que creen que hay que ir a Paraguay a aprovechar las oportunidades de vincularse con el Estado, no entienden cuál es el funcionamiento de la política y de la economía paraguaya.

Proyectos comunes como los puentes programados para ser construidos en Candelaria o Eldorado, ¿tendrán un mayor avance en el 2015?
Se sigue trabajando. Siempre voy a tener al tope de la agenda estos temas, sabiendo que muchas cosas de las que uno hace no las va a concretar, pero no es lo mismo arrancar de cero que haber realizado algunos proyectos ejecutivos y adicionales.

Usted había recomendado a los intendentes concluir las obras que vienen encarando para el 2015. ¿Eso también va para la provincia?Claro, pero la provincia encara su gestión, la planifica, la licita y va avanzando. En rigor de verdad, la provincia no es un territorio definido como sí misma, sino compuesta por los municipios. La mayoría de las obras se hacen en virtud de las necesidades municipales. Son muy pocas o menos las obras que la provincia hace en virtud de una visión de integración provincial, como la ruta 21, la ruta 8, las dos autovías que son fundamentales, las obras de fibras ópticas, las obras de electrificación de líneas de 132 kilovoltios que van de punta a punta de la provincia. Son todas obras ya comenzadas y que siguen su ritmo. Lo que les planteé a los intendentes es que no se olviden en este tiempo de acelerar la ejecución de las obras que se hacen en sus pueblos, desde un centro de salud, centro cívico, un acceso, la plaza, la terminal de ómnibus, y en muchos casos, con gestiones demoradas, y falta completar un papel o un expediente. Aquellos intendentes que fueron prácticos hoy tienen todas las obras en ejecución; otros no han movido los expedientes, tienen principio de ejecución. 

¿Sirvió para tal objetivo el Bapim (Banco de Proyectos de Infraestructura Municipal)? Sí, ha servido mucho. Creo que por ahí les cuesta a algunos tomar un método. Por sobre todo definir, por ejemplo, cuatro obras esenciales. Pero algunos siguen buscando obras y el Estado no tiene los recursos.

¿Cómo logró sortearse este año?Nosotros tenemos una economía sólida. Nos preocupamos y nos ocupamos de administrar bien la provincia en todo momento. Logramos un enorme desendeudamiento y nunca bajamos el ritmo de acción en obras públicas, políticas productivas, políticas sociales, y siempre cuidamos mantener el poder adquisitivo del salario del trabajador misionero, porque en definitiva es muy importante para el movimiento de la economía y para la calidad de vida de nuestros trabajadores públicos. Por eso, somos una provincia que llega a fin de año, con todos los feriados que nos tuvimos que comer, con todas las cuentas pagadas. Mientras otras provincias están empezando los primeros días de enero a pagar sueldos y luego aguinaldo, nosotros ya pagamos todo en estos días, con suplementarias, con horas extras, con viáticos, aguinaldo; pagamos con un criterio de interpretación un adicional del aguinaldo por única vez, y vamos a pagar a fin de mes los sueldos. Así que es una muestra de que es una provincia bien administrada. Todos nos damos cuenta que cuando del Estado se cobra esa plata se genera un movimiento desde el pueblo más pequeño a las ciudades más grandes. Y eso mueve toda la economía. Hay que considerar que esta provincia tiene cuatro veces más empleados privados que públicos. 

Hablando de sectores privados, ¿cuáles son las cuestiones pendientes desde el Estado provincial hacia la producción? Nosotros venimos acompañando a todos. Tengo una preocupación porque el Estado nacional decidió retrasar el tipo de cambio como una forma de controlar la inflación, de manejar la reserva del Banco Central y el impacto que tiene eso en la economía regional exportadora, en especial aquella que deja de exportar. Tal es el caso del sector forestal, donde tengo la preocupación, y esa instancia debemos trabajarla juntos para pasar este tiempo donde claramente el tipo de cambio va a seguir siendo no competitivo para el sector forestal.

¿Cómo imagina el escenario para la administración provincial?Muy similar al 2014. Un escenario difícil y árido, especialmente en el primer semestre, muy ajustado, con la actividad económica como está con nivel normal y satisfactorio en la mayoría de las actividades. Con pocas actividades más complicadas, como el sector forestal de la provincia de Misiones, para poner un ejemplo. Lo veo con un mayor nivel de conflictividad, por el oportunismo propio de un año electoral. Y veo un Gobierno nacional que en la última parte de este año logró controlar algunas variables de la macroeconomía, pero todas esas variables no son gratis. Básicamente, la inflación volvió a los niveles previos al último trimestre del 2013, y es una inflación del orden del 20 por ciento que todos los argentinos ya están acostumbrados. Habrá que administrar esos valores y superar complicaciones, como pueden ser los tipos de cambio atrasados para el nivel de exportación como el forestal.