El proyecto, cuya autoría corresponde al diputado del PRO, Julián Obiglio, fue acompañado por sus compañeros de bancada; Federico Pinedo, Gabriela Michetti, Jorge Triaca, Paula Bertol, Soledad Martínez, Silvia Majdalani, Gladys González y Christian Gribaudo. En representación del Peronismo Federal; los diputados Francisco de Narváez, Eduardo Amadeo (sector Duhaldista), Gustavo Ferrari (sector De Narváez) y Enrique Thomas (sector Felipe Solá). Además se sumaron Omar de Marchi, del partido Demócrata de Mendoza y Cynthia Hotton del bloque Valores para mi país.El proyecto establece establecer un plan integral para garantizar la inviolabilidad del 100% del espacio aéreo correspondiente a la frontera nacional del norte, con el objeto de luchar contra el tráfico, tanto de ingreso como de egreso al país, de drogas, armas, explosivos, divisas y/o personas.
La iniciativa establece la obligación de instalar dentro de un plazo máximo de 24 meses, la cantidad de radares tridimensionales (3D) suficientes para garantizar que no quedarán zonas libres de cobertura y control en toda la frontera.Asimismo fija el plazo máximo de 18 meses, para proveer a la Fuerza Aérea de las aeronaves de intercepción suficientes, con el armamento y la tecnología necesarios, para brindar respuesta inmediata ante la invasión aérea del territorio nacional.
Se establece un protocolo de intercepción de aeronaves no identificadas o autorizadas, con acciones que comienzan en el reconocimiento visual y contacto radial, y finalizan en la situación extrema de disparos de derribo.
Se fijan asimismo las acciones a seguir para el caso de intento de fuga de la aeronave invasora, o de desprendimiento de su carga transportada.
Obiglio señaló que “la frontera argentina es un colador, y eso está acarreando graves consecuencias para el país. El Gobierno Nacional se hace el distraído, por ello hemos presentado este proyecto que da una solución definitiva e integral al problema. El Plan de Protección Aérea es una propuesta concreta Y de rápida implementación. La instalación de radares que permitan monitorear el espacio aéreo y la provisión de aeronaves militares debidamente equipadas para que la Fuerza Aérea Argentina pueda accionar sobre los vuelos irregulares son sus dos pi
lares básicos”.
“Contamos con recursos técnicos en el país para desarrollar los radares y los aviones. O se fabrican aquí o se compran al extranjero, pero debemos detener el vuelo de los traficantes con urgencia. Este plan integral permite al oficialismo gobernante salir de su desidia y comenzar a aplicar soluciones reales y concretas. Sin radares que monitoreen el e
spacio aéreo ni aviones capaces de interceptar los vuelos irregulares, la Argentina, y su frontera Norte especialmente, se ha convertido en el corredor de contrabando de cuanta mercadería ilegal existe. El claro aumento del consumo y tráfico de drogas, con el incremento en la delincuencia que ello acarrea, se encuentra alimentado por el ingreso clandestino de estos productos”, continuó Obiglio.