


Los datos referidos al avance de la cosecha indican que la tendencia no se revertiría en el corto plazo. Si bien la mayor actividad comienza recién en mayo, los datos del primer trimestre señalan que a los secaderos ingresaron 11 millones de kilos menos de hoja verde que en 2008.
Según reconocen desde el sector industrial, la reducción de los stocks de materia prima se están convirtiendo en un inconveniente cada vez mayor para ese eslabón de la cadena productiva y admiten que la calidad del producto puesto en góndola seguramente se resentirá, dado que se verán obligados a acelerar los tiempos de estacionamiento para poder cumplir con los pedidos.
Para el sector productivo por el contrario, la situación tiene su costado positivo ya que la falta de materia prima está favoreciendo el cumplimiento de los precios, según lo reconocieron, entre otros, dirigentes de la Federación Agraria Argentina.