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23 de mayo de 2014

El abogado continúa preso mientras investigan su teléfono

(territoriodigital.com) Raúl Benítez lo había acusado como entregador, para que le roben los 400 mil pesos que había cobrado por una indemnización.
Hasta anoche seguía detenido e incomunicado el abogado posadeño Nelson Leiva, quien acompañaba a las víctimas, Raúl Benítez y su esposa, cuando fueron abordados por dos delincuentes que le robaron 400 mil pesos que retiraron minutos antes de un banco del microcentro posadeño.
Leiva manejaba el auto en compañía de los daminificados y el atraco ocurrió justo frente a su vivienda, sobre la calle 111 de la chacra 109. Raúl Benítez (28) -la víctima- lo acusó de haber sido el entregador, por lo que luego de declarar en la Comisaría Sexta, fue alojado en una celda aislado.
De acuerdo con lo que declaró Benítez, apenas un puñado de personas sabía que iba a retirar el dinero del banco Francés, correspondiente a una indemnización por un accidente laboral en el que perdió dos dedos de una mano. Por eso no sospecha de su entorno sino que apunta al abogado, quien por su parte cree que Benítez fue marcado en el interior del la entidad bancaria o cuando salía de ella.
Transcurridas más de 24 horas del robo, tanto para el denunciante como para los investigadores la certeza es que el golpe tuvo planificación.
Por estas horas, más allá de rastrear alguna pista del vehículo en el cual se movían los asaltantes, los pesquisas tratan de reconstruir el itinerario de la pareja de Dos de Mayo. Desde su llegada a Posadas hasta la instancia del asalto, como también las horas previas del sospechoso y eso incluyen las pericias a su teléfono celular. Aparato que ayer comenzó a ser analizado por pesquisas especializados de la Policía provincial.
Los interrogantes en torno a la investigación del juez de Instrucción Ricardo Balor son varios y tienen que ver con la información que manejaban los asaltantes y el lugar que eligieron para el atraco, alejado del centro y con vías libres para un rápido escape.
¿Cómo sabían de la existencia del dinero? ¿Por qué los abordaron frente a la casa del abogado y no a la salida del banco? ¿Por qué el letrado decidió llevarlos hasta la chacra 109 y no a su oficina? Es lo que se trata de explicar, aunque para ellos el testimonio de Leiva sería clave.

Frente a la casa
El miércoles a las 9.40, dos delincuentes con armas de grueso calibre y encapuchados le robaron 400 mil pesos al trabajador rural oriundo de Dos de Mayo, mientras un tercero manejaba el auto con el cual se escaparon. Ocurrió en la chacra 109, sobre calle 111 -a media cuadra de Krause- y Benítez estaba junto a su esposa a punto de salir de la vivienda del letrado, donde habrían llegado por iniciativa del dueño de la casa.
Si bien las víctimas no aportaron datos específicos de los atacantes, de acuerdo a la denuncia fueron interceptados por un auto de color oscuro del cual descendieron dos hombres con rostros cubiertos y quienes, tras cerrarle el paso en la angosta calle de tierra, apuntaron con la pistola a Benítez y luego se adueñaron de la mochila en la que estaban los billetes.
Según lo que recordó el denunciante, la transacción de unos 140 mil pesos que le correspondían al abogado como pago de sus honorarios se hizo en el banco y pese a eso el letrado le insistió pasar por la chacra 109 y a la salida fueron encañonados.

“Él pasó el dato”
Benítez contó a una radio de Posadas que “en el banco le entregué su plata (por honorarios), le agradecí y le dije que nos lleve hasta un remís o a la terminal, pero él insistió en ir a su casa porque pretendía devolverme plata que supuestamente le había dado de más”.
“Cuando llegamos, antes de entrar me pidió que dejara la mochila en el auto, pero yo agarré y la llevé conmigo. En el interior (de la vivienda) me dio dinero, salimos y cuando puso marcha atrás el auto se nos recostó otro con vidrios polarizados, que era un Peugeot”.
“Se bajaron dos tipos flacos y altos, uno sacó el arma y golpeaba el parabrisas del lado del conductor y el abogado abrió la puerta.
Pedían la plata y sólo me apuntaron a mí e incluso él corrió su asiento para atrás y me dijo ‘dale la plata, dale la plata Raúl, porque nos van a liquidar, nos están asaltando’, al tiempo que me sacó la mochila y se la pasó. Su parte del dinero no la llevaron, quedó en el asiento trasero”.
En cuanto a este relato, los investigadores manejan varias hipótesis. El único que se expresa firme y mantiene el relato es Benítez, quien recalcó: “El abogado fue el entregador”.
“Es así, para mí pasó el dato porque en el banco me dieron la plata en un lugar reservado. Nadie sabía que cobraba ese dinero y menos que en ese momento estábamos en su casa”, aseveró el damnificado y agregó: “Ante la situación me desesperé un montón, tanto que agarré la plata que le había dado al abogado porque él me dijo ‘quédate con mi plata nomás’”.
“Mi señora fue la que se dio cuenta primero y empezó a decirle (a Leiva) que fue él quien armó todo y la respuesta fue: ‘Cómo voy a hacer eso, si nos conocemos’. Por todos esos detalles estoy seguro que el abogado fue el que nos entregó”.