RADIO EN VIVO

26 de mayo de 2014

El abogado posadeño fue imputado como partícipe necesario del robo

(territoriodigital.com) Ante el juez de la causa, Norberlo Leiva negó las acusaciones de Raúl Benítez. Aportó datos que abrieron otras líneas en la investigación. Esta semana estarían las pericias telefónicas.

Mientras avanza la investigación, el abogado posadeño Norberto Leiva sigue detenido e incomunicado, imputado como “partícipe necesario” en el robo calificado de 400 mil pesos a Raúl Benítez (28), un trabajador rural oriundo de Dos de Mayo.

El viernes, tres días después del hecho, el letrado declaró ante el juez Ricardo Balor, quien instruye en la causa y en poco mas de dos horas se desvinculó del atraco y ofreció con detalles su versión de lo que ocurrió durante la mañana del miércoles.

Si bien desde un primer momento negó las acusaciones de la víctima, que lo señaló como integrante de la banda que cometió el asalto a mano armada y quien habría pasado el dato de la ubicación y la existencia del dinero a los delincuentes, en su testimonio Leiva aportó información que abrió otras líneas de investigación.

Por ese motivo, por estas horas los pesquisas tratan de certificar los dichos del detenido y eso podría derivar en un cambio de su situación procesal y también la posibilidad de nuevas detenciones, según fuentes irrefutables que fueron consultadas por El Territorio.

Esta semana también se espera que llegue a manos del magistrado el resultado de las pericias que se realizaron al chip del teléfono celular del abogado, de donde se obtendrían los datos claves respecto a sus últimas comunicaciones, previa y posteriormente al robo.

En esa línea, integrantes de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) continúan la exhaustiva revisación de las filmaciones de las cámaras de vigilancia en busca de los indicios que lleven a los autores del asalto, aunque hasta ahora el resultado es negativo.

ComplicadoLa mañana del miércoles, Leiva manejaba el auto en el cual viajaban los daminificados y el asalto a mano armada ocurrió justo frente a su vivienda, sobre la calle 111 de la chacra 109. Por eso Benítez lo acusó de haber sido el supuesto entregador y esa misma noche, tras declarar en sede policial, fue inmediatamente detenido.

De acuerdo a lo que denunció Benítez el mismo día del robo, muy pocas personas sabían que él iba a retirar esa fuerte suma de dinero -correspondiente a la indemnización por un accidente laboral- de la sucursal local del banco Francés y es por eso que no sospecha de su entorno.

Todas sus dudas apuntan al profesional posadeño que tiene su oficina comercial en avenida Centenario y avenida Santa Catalina, ya que según confirmó, el pago de unos 140 mil pesos en concepto de sus honorarios se hizo en el interior del banco y pese a eso, el letrado insistió con pasar por su vivienda porque aparentemente le había dado más dinero que el acordado y pretendía devolvérselo luego de contarlos.
 Finalmente las víctimas cedieron ante el pedido del abogado y justo cuando se retiraban de esa casa fueron interceptados por un auto de color oscuro del cual descendieron dos hombres con los rostros cubiertos y quienes, tras cerrarle el paso en la angosta calle de tierra, apuntaron a Benítez con una pistola y se adueñaron de la mochila en la que estaban todos los billetes.
La operación duró al menos tres minutos, por lo que las víctimas no tuvieron tiempo para pensar en ninguna acción de defensa y es por eso que, con el botín en manos los malandras se subieron al auto y esquivaron a toda velocidad las calles del barrio hasta perderse de vista.
 Si bien los investigadores no llegaron a una conclusión, por como se dieron las cosas y los detalles que recordó, Benítez no tiene dudas de que “el abogado fue el entregador” porque nadie más, salvo la mujer que la acompañaba y el empleado del banco, sabía de la transacción.
 El hombre era empleado en una industria tealera de Dos de Mayo hasta el día del accidente laboral que derivó en la amputación de dos dedos de su mano derecha y según sus propios dichos, con esa plata que le robaron pretendía comprar un terreno y construir su casa.
 “No puedo ingresar más a empresa por la incapacidad con que quedé y con esa plata pensaba hacer algo para vivir toda la vida, una buena casa en un terreno propio” dijo y se sintió confiado que “voy a recuperar mi plata, porque el que me robo no va a tener provecho”. Hasta el momento no se sabe nada del dinero, como tampoco de los delincuentes.