El responsable de la violación, identificado como Darío Ángel Gómez, fue encontrado culpable del delito de "abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte", del que fue víctima Giuliana Segovia, de apenas cuatro meses de edad.
La condena fue dictada por unanimidad por los integrantes de la Cámara Segunda en lo Criminal del Chaco, integrada por Lidia Lezcano de Urturi, Víctor del Río y Raúl Yurkevich.
El hecho se produjo el 10 de noviembre de 2010 en un descampado del asentamiento La Rubita, en la ciudad de Resistencia, donde Gómez estaba consumiendo bebidas alcohólicas junto a la madre de la víctima, de 24 años.
Según estableció la Justicia, en un descuido de la progenitora, Gómez secuestró a la beba y la sometió sexualmente en un descampado.
La víctima murió tras agonizar seis días en el Hospital Pediátrico de Resistencia debido a las gravísimas lesiones sufridas, que incluyeron desgarros y hemorragias.
Una de las pruebas clave que derivó en la sentencia fue el hallazgo de material genético de Gómez en las prendas de la beba, y sangre de la niña en la ropa interior del ahora condenado.
"Nuevamente el alcohol, la marginalidad, la pobreza estructural y cultural, el descuido de las instituciones encargadas de velar por estas personas han contribuido todo ello con una muerte que pudo ser evitada", consideró el juez de Cámara, Víctor del Río.
Los informes presentados durante el desarrollo del juicio lograron establecer la "dimensión real" del hogar de la beba, que "no era el óptimo, pues no sólo vivía en la pobreza sino que (la beba) tenía una madre alcohólica y más de una vez había sido abandonada", señalaron los magistrados.
