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5 de abril de 2012

Yerba: molineros aseguran que no están distorsionando los precios

La Nación amenaza con severas multas a quien remarque de manera injustificada. Los industriales afirman que los precios actuales reflejan los costos reales del sector. Indicaron que los precios de toda la cadena estaban retrasados.
Molineros de yerba mate de Misiones aseguraron que los fuertes incrementos registrados en los precios del producto en las góndolas de todo el país están plenamente justificados en subas reales de costos. De ese modo respondieron al ministro de Agricultura de la Nación, que amenazó con severas multas a empresas que introduzcan distorsiones al mercado. En la vereda opuesta, funcionarios y legisladores provinciales coincidieron en que las subas son injustificadas.
Integrantes de la Cámara de Molineros de Zona Productora consultados por este medio, consideraron que, tras el último aumento definido para la materia prima -que elevó 110 por ciento el precio oficial de la yerba canchada- el kilo de yerba mate empaquetada y puesta en Buenos Aires no debería bajar de 15 o 16 pesos. Sumando el IVA y un margen de ganancia para la cadena comercial, consideraron que un precio final de 22 pesos, tal como muestran las góndolas, es real y no esconde ninguna maniobra especulativa.

Argumentaron además que históricamente, el precio de la yerba a salida de molino duplica al valor de la yerba canchada, que fue establecido en 6,90 pesos, lo que llevaría a 14 el valor de la yerba a salida de molino y a 22 pesos en góndola.
Opinión distinta manifestó el diputado nacional por Misiones, Alex Ziegler, quien sostiene que, aun con los nuevos valores de la hoja verde y la canchada, el precio en góndola no debería superar los 18 pesos. En igual tesitura se manifestó el representante de Misiones en el directorio del Inym y titular del IFAI Ricardo Maciel.
Quienes sostienen esta postura argumentan que el kilo de yerba canchada aumentó 3,60 pesos, valor que se iría a 4,40 agregando IVA, lo que no justificaría las subas de más de 10 pesos que se ven en las góndolas de todo el país. “Es más del doble de lo que subió la canchada con impuestos”, argumentan.
A diferencia de lo manifestado por el representante misionero en el Inym, el director por Corrientes, Esteban Fridlmeier., justificó que la yerba salga 22 pesos. “Cada molinero tiene su precio, pero de acuerdo a la línea de costos, el precio ronda estos valores. La lógica es que el valor de góndola normal esté por encima de los 20 pesos, en el orden de los 22-23 para la yerba regular, no la premium”, aseveró.
En un punto intermedio se ubicó Sergio Delapierre, representante de los secaderos en el Inym, quien reconoció que no es fácil entender cómo un aumento de 3,60 en la materia prima se traduce en uno de más de 10 pesos en las góndolas, pero advirtió que no se puede formar un juicio al respecto porque no se conocen los números de la industria. “La molinería debería presentar sus costos en el Inym, tal como lo hacen los demás eslabones, solo así podremos responder esas preguntas”, opinó.

Tiempos
Más allá de cuánto debería subir el precio final de la yerba a partir del laudo de Nación,  también se discute cuándo ese aumento debería llegar al consumidor. Para Ricardo Maciel, no hay ningún motivo para aplicar los las subas ahora, porque la materia prima con cual se elaboraron los paquetes que salen al mercado fue comprada el año pasado, al precio anterior.
Para el titular de la cámara de molineros, Miguel Sniechoski, el razonamiento de Maciel no sería válido, dado que las empresas calculan sus precios teniendo en cuenta los costos de reposición de su materia prima y no el valor al que esta fue adquirida. Resaltó además que la mayor parte de la canchada almacenada en las industrias, está como garantía de préstamos tomados en bancos.
El empresario recordó además que la molinería no solamente debe enfrentar el último incremento en la materia prima, si no también otras subas en sus costos que se produjeron en los últimos años y no pudieron ser trasladadas en su totalidad al precio del producto elaborado, lo que produjo un serio retraso.