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11 de julio de 2014

A cumplir el sueño

(territoriodigital.com)   Argentina volvió a entrenarse pensando en la final con Alemania. Maximiliano Rodríguez dijo que es “el partido que soñamos” y que la copa “está a un paso”
Argentina volvió ayer a las prácticas tras conseguir el pase a la final y el mediocampista Maximiliano Rodríguez, sostuvo que “hay que ganarle a Alemania como sea”.
“El equipo fue de menor a mayor. Levantó el nivel en la relación a la fase de grupos y llegó a la final. Ahora hay que ganarla como sea, si jugamos bien mejor, pero sólo pensamos en vencer a Alemania para cumplir nuestro sueño y el de millones de argentinos”, afirmó el rosarino.
“Este es el partido que soñamos todos. Y el título está a un paso. Sabemos que Alemania es un gran rival, pero somos Argentina y podemos ganarle a cualquiera”, agregó el volante de Newell´s.
“Tenemos el privilegio de jugar una final de un Mundial. Y nos debemos una alegría. En realidad no sólo para nosotros sino también para todos los argentinos. Somos un país bastante castigado. Llegar hasta acá es un sueño. Ojalá podamos ganar y ponerle la frutilla al postre”, se ilusionó.
En cuanto al partido frente a Alemania, el mediocampista dijo que “es una final y hay que jugarla como tal, dar todo, no guardarse nada. Veremos cómo se da el juego” y agregó que “ya alcanzamos un equilibrio en el torneo. Este tipo de partidos se gana por detalles. Tenemos que estar concentrados y no repetir errores”.
En la práctica de ayer los jugadores presentes ante Holanda hicieron ejercicios regenerativos y quienes no participaron del encuentro realizaron una práctica liviana y fútbol en espacios reducidos.


Di maría lucha para poder jugar la final del domingo
Ángel Di María se encuentra en plena recuperación de la lesión  que sufrió en el partido ante Bélgica y ayer trabajó primero en el gimnasio, después trotó alrededor del campo de juego y por último realizó piques cortos de mayor intensidad con la esperanza de poder jugar la final del próximo domingo.
El rosarino intensificó las tareas en el predio Cidade do Galo, para completar una recuperación récord.
Di María trabajó de forma diferenciada, supervisado por el médico del conjunto  nacional, Daniel Martínez. 
Fideo, uno de los pilares del plantel argentino a lo largo del ciclo de Alejandro Sabella, continuará con la recuperación en los próximos días en el predio en el que se concentra la selección Argentina.
El entrenador esperará hasta el último momento para saber si podrá contar con el mediocampista de Real Madrid, siempre y cuando esté en condiciones de poder jugar sin que corra un riesgo físico.


“Más que nunca: patada, patada”
Y volvimos a sufrir, sí. ¿Con qué necesidad llegar a los penales? Por suerte nuestro Chiquito Romero se mimetizó con la arenga de Mascherano y se convirtió en el héroe. Espero que la Guercio cumpla su promesa y se lo preste a esa otra que lo seduce por Twitter, esa tal Rihanna. Promesas son promesas; hay que tener palabra.
Este partido fue... el más intenso, hizo historia. Después de 24 años llegamos a la final y contra Alemania. Un deja vu. Yo creo que hasta a Máxima Zorreguieta se le puso la piel de gallina en los penales. La imagino encerradita en la baño a los gritos, dejando caer la corona anaranjada.
Para cuidar la salud de la gente que me rodea e incluso mi propia vida, miré la Semifinal en dos lugares. Primero en mi trabajo; y después en la casa de mis viejos. Pese a las amenazas anónimas, seguí fiel a mi performance desde el primer partido: cánticos, aplausos, escarapela y comentarios sin sentido como “patada, patada, patada”. Eso que ya me dijeron mil veces. “¡No es ‘patada’, este deporte es fútbol, no karate, se dice ‘pegale o tira’”.
Lo lamento muchachos, es lo que me sale en momentos de euforia, locura, angustia, desesperación. Además, hubo un colega que tuvo el acierto o la imprudencia, no lo sé, de decir que yo era una cábala así que eso me convierte en alguien inimputable.
Del duelo Holanda – Argentina puedo decir dos cosas: el Sneijder está para una producción de fotos o un videoclip en El Brete, los Saltos del Moconá o el Cuña Pirú (¡alta facha!). De la Albiceleste: rescato el espíritu, la garra y el liderazgo de Mascherano. ¿Me pregunto si se nace con ese carisma o se construye?
Ahora vamos a convocar a todas las fuerzas del más allá y del más acá, para llevarnos la copa. Le pido al Gauchito Gil, a Santa Rita, a San Expedito, a Gilda, al Pomberito, le pido a todos una ayudita para que el sueño de 40 millones de personas se haga realidad. Este domingo más que nunca Argentina de mi corazón: ¡patada, patada, patada!