Es una refundación de la ciudad", sostuvo el intendente Pereira, quien pidió 750 mil pesos para colocar nuevos tanques de agua, cables y artículos de limpieza.En una sesión extraordinaria realizada ayer por la mañana, el Concejo Deliberante local autorizó al Ejecutivo a recibir fondos enviados por el Gobierno provincial para la compra de aproximadamente 18 hectáreas, que serán destinada para la relocalización de los afectados por la crecida del río Uruguay.
La ordenanza 17/14 autoriza al Ejecutivo a disponer de los fondos para la adquisición de un inmueble -que pertenece a Arlindo Laube- destinado en forma exclusiva a la reubicación de vecinos afectados.
También se autoriza al intendente Juan Carlos Pereira a suscribir convenios con organismos el Estado provincial o nacional a los fines de comprar y urbanizar ese espacio para la reinstalación de familias afectadas.
Pereira en charla con El Territorio señaló que en las próximas horas se podría cerrar la transacción de las tierras. “Ayer (por el miércoles) mandamos una nota por correo electrónico con fotos pidiendo 750 mil pesos para la colocación de nuevos tanques de agua, cables y materiales de limpieza”, agregó.
“Son casas de 6 por 7 metros y se ocuparían 13 hectáreas. Media ciudad quedó bajo el agua, si estamos hablando de hacer 200 viviendas es una refundación del la ciudad”, afirmó el alcalde.
El miércoles recorrió la zona el titular de Anses, Diego Bossio, quien garantizó la ayuda para los afectados y además afirmó que empezará a gestionar la instalación una oficina de ese organismo en la localidad.
Gamal Haydar, secretario municipal de esta localidad, señaló que Bossio ordenó “duplicar los beneficios de pensiones por tres meses, multiplicar por dos los beneficios para los perjudicados, que en esta ciudad son 3000”.
Por otra parte, hoy volverían a clases las escuelas 617, 740 y el BOP 32, que estuvieron cerradas durante casi una semana por la crecida y afectadas a la atención de los afectados.
Anoche, personal de la Municipalidad seguía trabajando en la toma de agua, tratando de restablecer el servicio en la ciudad.
El principal problema era la suciedad que dejó la bajante del río Uruguay, que ayer estaba en 7,30 metros
