Además el funcionario aclaró: “debemos pensar lo más rápido posible en el equipamiento de la sequía, no sólo pensar en paliativos sino en soluciones definitivas. Deben orientar bien sus inversiones, nos alegran que muchos feriantes mejoraron las viviendas, vehículos para transportar las mercaderías, centros de transformación de los productos, y los fondos se deben destinar con sus propios recursos y con el estado colaborando sistemas de riesgo y elementos para defender del frio.
Por otra parte Ortega comentó: “estoy en Andresito, estuve recorriendo algunas chacras, y tuve la suerte que la producción del maíz estuviera bastante bien, pero el alimento en el potrero está complicado. La semilla de maíz que distribuimos, con la característica de la seca que no todos los municipios ni las actividades productivas fueron afectadas en la misma intensidad, con el gobernador estamos exportando otras 5 mil bolsas de maíz, lo que significaría 6 mil hectáreas de siembra, con eso saldríamos la próxima semana. Con eso alcanzaríamos la semilla a los productores para que tenga algo de maíz para la entrada del invierno. De la misma manera estamos comprando 350 mil kilos de avena para distribuir por medio de las asociaciones e intendencias, porque si nos toca un invierno con heladas, con la avena debe palear la situación. Eso significará una cifra de más de 6 millones de pesos, porque todos sabemos el alcance que implica la emergencia, sin esperar decisiones nacionales, salimos a acompañar al productor misionero”.
Sobre el seguro a pequeños productores agropecuarios dijo: “no hay un sistema ágil, ni llega al alcance del productor, en países vecinos existe, con ayuda del estado. Deberíamos conseguir fondos para lograr una solución a esto”.
Con respecto a la fijación del precio de yerba, Ortega opinó que “es una temporada con escasez del productor que beneficiará al productor, si toman una decisión de no vender a un precio inferíos al que cree que debe ganar hará sentir su peso, porque la falta de yerba es real. Condiciona vientos que escapan a la voluntad del gobierno de la provincia, donde se viene haciendo mucho esfuerzo para cambiar la visión, la rápida decisión del INYM y la mesa yerbatera, la diferencia es de 0’4 centavos el kilo, hará que todos nos aglutinemos en el mismo mensaje, nos tenemos que poner de acuerdo nosotros para salir a reclamar. Nadie puede desconocer los incrementos en este tiempo, combustible, cargas sociales… lo que obliga a que hagamos, hay asociaciones que hablan directamente en Agricultura de la Nación, tocamos la campana así dos veces, debemos tocarla al mismo ritmo y con similar discurso. El sector de la molinería siempre se manejó, cuando nos pusimos contentos, cuando se adhirió al laudo nacional, pero hoy es distinto, que el precio laudado se paga muy por encima para conseguir el producto”.
