El gobernador Maurice Closs recorrió ayer las obras que se realizan en el sector donde históricamente se intentó hacer pasarelas para llegar a los saltos. La obra que encara el gobierno provincial en uno de los principales atractivos turísticos de la provincia está avanzada en un 40 por ciento y esperan poder continuar a ritmo sostenido para poder habilitarlas cuanto antes.
Las pasarelas de los Saltos del Moconá avanzan a ritmo sostenido y ya alcanzaron el 40 por ciento de ejecución. Con una particular ingeniería que está diseñada para sortear los vaivenes del río Uruguay se espera que las construcciones continúen desarrollándose como hasta ahora a los efectos de poder terminarlas cuanto antes. El gobernador Maurice Closs recorrió el sector en construcción y destacó que se trata de un desafío que busca dar fin a los anteriores intentos que sin éxito no lograron desarrollar la infraestructura necesaria en ese lugar.
Luego de recorrer el lugar, el Gobernador expresó que cuando uno llega a la zona “ve que el Gobierno de la Renovación, hace años viene invirtiendo millonarias sumas de dinero. Llegamos con el asfalto, con una ruta maravillosa con todos los miradores, ruta que este año 2012 recibió el premio a la distinción desde la Dirección Nacional de Vialidad, como la mejor ruta ecológica del país”. Y agregó que las pasarelas son “un sueño histórico, tanto es así el sueño que ustedes miran y hay cinco pilotes que están desde el principio de los ’90 cuando se probó hacer, vino una creciente, los tumbó a todos y se discontinuó la idea. Nosotros razonamos que habiendo asignado tanta inversión en la obra vial, necesitábamos jugarnos y hacer la obra de las pasarelas. Sabiendo que este es un río desconocido, que tiene a lo largo del año más de 100 días con crecidas muy fuertes, que tiene una quebrada de más de tres kilómetros. Estamos haciendo esta obra, la parte de fundaciones en la roca está avanzada en un 40 por ciento; de 27 ya están avanzadas 12 fundaciones. A partir de ahí viene la parte del hormigón y luego las pasarelas propiamente dichas. No tiene plazo de ejecución porque esto depende de la cantidad de días que se pueda trabajar y traer los materiales porque hay que cruzar el Yabotí” explicó.
Si bien la construcción no tiene un plazo estipulado debido a que mucho de la labor de los constructores depende del clima, explicaron que se trabaja en forma continua aprovechando al máximo el tiempo bueno que posibilita el trabajo de los obreros.
Closs destacó que “esperamos tener un resultado que maraville a los visitantes, que en un número cercano a los 12.697 se han acercado solamente en el mes de enero del 2012, lo cual es un dato histórico e increíble”.
