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31 de julio de 2012

Amedrentó durante cuatro meses a los policías del 911 y fue detenido

 Hizo 122 falsas denuncias. El hombre tiene 42 años, es instructor de golf y realmente torturó a los policías del servicio de durante los últimos cuatro meses. Amenazó con poner bombas en la Policía y hasta pidió un taxi

(territoriodigital.com)Llamó y llamó hasta que se ganó la atención de todos, hasta la del juez penal que ordenó su detención. El hombre tiene 42 años, es instructor de golf y realmente torturó a los operadores del 911 durante los últimos 4 meses. En ese tiempo, realizó 122 llamadas, muchas de entre 10 y 15 minutos, para realizar falsas denuncias, opinar de hechos policiales, dar órdenes, pedir que encuentren a su hermano, para amenazar con poner bombas en la Jefatura de Policía y hasta para pedir un taxi.
Para atrapar a este personaje que resultó ser una gran molestia y que usó de manera incorrecta un servicio de emergencias, la Policía identificó su celular y luego realizó una triangulación para saber dónde vive. Así, el domingo lo atraparon y ya tiene una causa penal por falsas denuncias y amenazas.
Si bien en el 911, en las comisarías, en los bomberos y en el servicio de ambulancias las llamada falsas son comunes, este año al menos no hubo un caso como este. Aunque según aclararon, los números de todas las llamadas falsas están identificados y, si se repiten, también podrán hacer causas contravencionales o penales contra los falsos denunciantes.

122 llamadas al 911
“Estamos purgando la lista, algunas llamadas son normales y otras no”, dijo un pesquisa del caso.
Según informó la Policía, el hombre de 42 años y oriundo del barrio Sesquicentenario de Posadas fue detenido por hacer mal uso del teléfono de emergencias de la Policía, denunciando falsos hechos y amenazando al personal policial.
Fue detenido la tarde del domingo, tras conocerse su identidad después de verificar que el número de teléfono celular del cual realizaba las llamadas le pertenecía. 
Según informaron desde el sistema 911, desde el mes de marzo a la fecha se recepcionaron 122 llamadas telefónicas, solicitando presencia policial en hechos inexistentes, maltratando al personal y ocupando las líneas públicas de manera incorrecta.
Inclusive en junio amenazó que iba a poner una bomba en la Jefatura de Policía, además de intimidar a los operadores de turno.
Tras las averiguaciones por medio de compañías telefónicas y trabajo de personal especializado, se estableció la identidad del causante, residente en el barrio Sesquicentenario quien ayer fue detenido en su casa situada sobre la manzana “F”. 
Durante el procedimiento el hombre, que aparentaba estar ebrio, se resistió, pero finalmente fue reducido y detenido.
El sospechoso fue identificado como Rubén Darío S., un instructor de golf de 42 años. En su poder los investigadores incautaron un aparato celular marca Nokia, color negro y azul, de la empresa claro.
Por orden de la Justicia de Instrucción Dos, a cargo de César Yaya, que también solicitó el allanamiento en su casa para su detención y la incautación del teléfono celular, quedó detenido a disposición de la Justicia.

Hasta seis llamadas por día
En las llamadas, realizadas desde un celular, el hombre nunca se identificó. Solía hacerlo en distintos horarios, generalmente a la madrugada y a la noche, y siempre habló de la misma forma.
El sospechoso decía ser amigo de personas de alto nivel y denunciaba cosas que supuestamente pasaban en el barrio, mientras que denostaba e insultaba el trabajo policial.
Además, muchas veces quería que se le llame al hermano, y cuando le explicaban dónde tenía que pedir esa ayuda, se enojaba y comenzaba a insultar y a vociferar distintas amenazas.
“A pesar de que no estamos para eso, nos contactamos con el hermano y supimos que no se veían porque tienen una mala relación, ya que el hombre tendría problemas con el alcohol. Inclusive llegó a llamarnos para que le pidamos un taxi”, manifestó una fuente que pidió que su nombre se reserve.

Lo tienen grabado
Según informaron, el 911 preparó un informe detallado de todas las llamadas que realizó el sospechoso para poder iniciarle una causa penal. Inclusive tienen las grabaciones de las amenazas y de las falsas denuncias, las que están siendo analizadas y serán remitidas al Juzgado de Instrucción en turno.
“El servicio es para Emergencias, no para ser utilizado para cualquier problema particular de las personas. En este sentido hacemos un llamado a reflexión de las personas. Es para el bien común del ciudadano, no de uno en particular. Sin bien el bien común es la suma del bienestar particular, no es este el caso en que la regla se aplica. Este hombre estuvo ocupando esa línea mucho tiempo, hay llamadas de 10 y 15 minutos, y operador que lo atendía tendría que haber estado disponible para atender un accidente o algún hecho delictivo. Si en ese momento cualquiera llama por un hecho delictivo, no puede hablar porque el hombre lo está ocupando para otra cosa. En el 911 se le brinda un servicio mínimo a algunas personas, pero no es esa la finalidad del sistema. Es para situaciones extremas. Y que alguien lo use así, genera un gran desgaste”, aseguró el comisario inspector Rodolfo Seredynski, encargado del sistema de Emergencias 911.
Y aclaró que “Estamos llamando a que no usen los recursos de mala manera. Al que llama para hacer falsas denuncias, se le dice que se le está identificando y que se le puede hacer una causa contravencional o penal”.


El 70% de las denuncias son falsas
Tiempo atrás, el Centro Integral de Operaciones de la Policía de la Provincia de Misiones informó que “aproximadamente el 70% de las llamadas que reciben son falsas” y que el 30% restante se reparte entre los demás hechos reales de gravedad.
En cuanto a los hechos delictivos verdaderos más registrados en la División de Atención y Derivación de llamadas 911, se encuentran los desordenes en la vía pública que suman, en los cinco meses 4444 llamados, los desórdenes en lugares privados con un número de 2105 (boliches, restaurantes) y 1192 llamados por robos.
Entre  los hechos de menor registro se encuentran los homicidios, suicidios o intentos de suicidio, amenazas, delitos contra la integridad sexual, entre otros.


El dato
15
minutos es el tiempo de varias de las llamadas donde maltrataba y amenazaba a los operadores de turno.