(territoriodigital.com) La versión de la docente es que los chicos estaban alcoholizados y llamó a la Policía por seguridad. Pero los padres negaron que sus hijos hayan consumido y recriminaron a la escuela por tratarlos de borrachos
En la mañana de ayer, la directora del Cep 57 del barrio 180 Viviendas solicitó la intervención del comando radioeléctrico de la Policía al advertir que alumnos tenían vino en la mochila y un vaso con hielo. Esta decisión generó malestar en los padres que le reclamaron a la docente haber actuado sin darles aviso.
“Los llamamos a la dirección para dialogar y tenían olor a alcohol y uno de los alumnos no podía mantenerse en pie, por razones de seguridad avisamos a la Policía”, relató la directora Romina Paul.
En un patrullero fueron trasladados hasta la comisaría XI de A4, cuatro estudiantes de 13 a 15 años para que sean retirados por sus tutores.
De la comisaría XI informaron a El Territorio que los adolescentes no fueron demorados, sino que permanecieron en la dependencia en resguardo de la integridad física, para ser restituidos a sus padres. Por pedido de los tutores se les realizó el alcohotest a tres de los jóvenes, el resultado dio negativo.
Los tutores se mostraron molestos con la determinación de la directora y negaron que sus hijos hayan consumido alcohol. Además, los jóvenes se quejaron de que la directora les impidió defenderse.
“Nos culpan de algo que no hicimos, estábamos en el patio escuchando música y viene la preceptora y nos culpa que estábamos borrachos y nada que ver”, expresaron pero reconocieron que un compañero tenía una caja de vino, “pero no iba a tomar en la escuela y el tetra estaba cerrado”.
Los padres solicitaron a la Policía la realización del alcohotest, para demostrar que los chicos no ingirieron bebidas alcohólicas.
“Estamos molestos con la directora, no es la primera vez que acude a la Policía cuando hay un problema en la institución, los chicos pueden tener indisciplina, pero acá se los trató de delincuentes y de borrachos y se los sacó en un patrullero”, sostuvo Fernando Armúa, tío de uno de los alumnos.
“Pedimos el alcohotest porque con esos resultados vamos a presentarnos en el Consejo General de Educación, porque lo que hizo la directora es un atropello”, dijo una de las madres, mientras aguardaba que el bioquímico de la Policía realice la prueba de alcoholemia.
Los tutores adelantaron que durante la jornada de hoy plantearán su queja ante las autoridades de Educación para evitar “represalias por parte de los docentes”.
“Los llamamos a la dirección para dialogar y tenían olor a alcohol y uno de los alumnos no podía mantenerse en pie, por razones de seguridad avisamos a la Policía”, relató la directora Romina Paul.
En un patrullero fueron trasladados hasta la comisaría XI de A4, cuatro estudiantes de 13 a 15 años para que sean retirados por sus tutores.
De la comisaría XI informaron a El Territorio que los adolescentes no fueron demorados, sino que permanecieron en la dependencia en resguardo de la integridad física, para ser restituidos a sus padres. Por pedido de los tutores se les realizó el alcohotest a tres de los jóvenes, el resultado dio negativo.
Los tutores se mostraron molestos con la determinación de la directora y negaron que sus hijos hayan consumido alcohol. Además, los jóvenes se quejaron de que la directora les impidió defenderse.
“Nos culpan de algo que no hicimos, estábamos en el patio escuchando música y viene la preceptora y nos culpa que estábamos borrachos y nada que ver”, expresaron pero reconocieron que un compañero tenía una caja de vino, “pero no iba a tomar en la escuela y el tetra estaba cerrado”.
Los padres solicitaron a la Policía la realización del alcohotest, para demostrar que los chicos no ingirieron bebidas alcohólicas.
“Estamos molestos con la directora, no es la primera vez que acude a la Policía cuando hay un problema en la institución, los chicos pueden tener indisciplina, pero acá se los trató de delincuentes y de borrachos y se los sacó en un patrullero”, sostuvo Fernando Armúa, tío de uno de los alumnos.
“Pedimos el alcohotest porque con esos resultados vamos a presentarnos en el Consejo General de Educación, porque lo que hizo la directora es un atropello”, dijo una de las madres, mientras aguardaba que el bioquímico de la Policía realice la prueba de alcoholemia.
Los tutores adelantaron que durante la jornada de hoy plantearán su queja ante las autoridades de Educación para evitar “represalias por parte de los docentes”.
“Para garantizar la seguridad”La directora Romina Paul y la psicopedagoga Noelia Gavilán detallaron que “llamamos a la Policía porque nuestra responsabilidad es garantizar la seguridad de toda la población estudiantil y del cuerpo docente, a la mañana son 400 alumnos”.
Paul manifestó, “uno de los chicos no podía mantenerse en pie por su estado de ebriedad y los otros chicos nos negaron que estaban tomando, pero el olor a alcohol se sentía y la Policía encontró el envase de vino. Se los encontró a las 10 de la mañana y la prueba la realizaron 6 horas después”.
La psicopedagoga dijo que el establecimiento realiza una tarea de contención y acompañamiento con los alumnos de los primeros años. “Hay cinco primeros años, son poco más de 150 alumnos, se hace un trabajo de convocar a los padres, de pedirles colaboración pero a las reuniones sólo viene la mitad de los tutores”.
En este sentido, sostuvo que “no es que llamamos a la Policía porque queremos sacarnos el problema de encima” sino que “agotamos todas las instancias, notificamos en los cuadernos de comunicaciones, llamamos por teléfono pero si el padre no acompaña no hay otra alternativa, la prioridad es garantizar la convivencia para la tarea de aprendizaje”.
Consultada acerca de la intención de los padres de recurrir a las autoridades de Educación, la directora consideró, “los padres van a tener que presentarse en la escuela, vamos a tener que hablar. Como adultos, cada parte tiene su responsabilidad, y los padres tienen que hacerse cargo de la educación de sus hijos, la escuela sola no puede”.
Paul manifestó, “uno de los chicos no podía mantenerse en pie por su estado de ebriedad y los otros chicos nos negaron que estaban tomando, pero el olor a alcohol se sentía y la Policía encontró el envase de vino. Se los encontró a las 10 de la mañana y la prueba la realizaron 6 horas después”.
La psicopedagoga dijo que el establecimiento realiza una tarea de contención y acompañamiento con los alumnos de los primeros años. “Hay cinco primeros años, son poco más de 150 alumnos, se hace un trabajo de convocar a los padres, de pedirles colaboración pero a las reuniones sólo viene la mitad de los tutores”.
En este sentido, sostuvo que “no es que llamamos a la Policía porque queremos sacarnos el problema de encima” sino que “agotamos todas las instancias, notificamos en los cuadernos de comunicaciones, llamamos por teléfono pero si el padre no acompaña no hay otra alternativa, la prioridad es garantizar la convivencia para la tarea de aprendizaje”.
Consultada acerca de la intención de los padres de recurrir a las autoridades de Educación, la directora consideró, “los padres van a tener que presentarse en la escuela, vamos a tener que hablar. Como adultos, cada parte tiene su responsabilidad, y los padres tienen que hacerse cargo de la educación de sus hijos, la escuela sola no puede”.
Inseguridad y violencia
La directora Paul advirtió sobre la violencia creciente que tiene su impacto en la escuela. En la noche del miércoles un joven del barrio ingresó a la escuela para llevarse una notebook y estaba armado con un destornillador. “Tuvimos otro caso de un joven que vino alcoholizado y se golpeaba la cabeza”, relató.
