Autoridades policiales y judiciales coincidieron en la necesidad de implementar “tolerancia cero” a las fiestas privadas con menores y venta de alcohol, una problemática que se extiende en esta localidad.
Entre las alternativas que se barajan, se destaca la posibilidad de organizar matinés para adolescentes de 13 a 18 en los diferentes boliches de la ciudad, siempre sin venta de alcohol y con horario acotado.
Al respecto, la jueza de Paz, Malena Brodsky, adelantó la intención de ampliar el horario que actualmente fija el Código de Nocturnidad para la presencia de menores en matinés.
“Hoy los chicos recién están saliendo a las 23.30, por eso se podría fijar un horario de 23 a 3 para los eventos con menores”, indicó, al tiempo que subrayó: “Vamos a tener tolerancia cero con las fiestas con menores y alcohol”.
“Los padres de los chicos menores de 18 años tiene que saber que les caben penas de arresto, multas y tareas comunitarias si propician este tipo de eventos. Además, tienen la obligación de saber dónde y con quién están sus hijos”, dijo.
En la reunión que mantuvo la jueza con autoridades de la Unidad Regional II de Policía se charló sobre la posibilidad de conformar comisiones de padres que acompañen dichos evento, teniendo en cuenta que algunos progenitores se mostraron interesados en colaborar al respecto.
Al respecto, Brodsky comentó que “se convocará públicamente a padres y autoridades de escuelas para escuchar alternativas. El problema es grave y tenemos que poner freno a las fiestas privadas por el peligro que contemplan”.
En los últimos meses la Policía actuó en varios procedimientos en fiestas privadas en casas de familia con cobro de entrada y venta de alcohol a menores, ello a partir de las limitaciones explicitadas en el Código de Nocturnidad que se aprobó a fines del año pasado.“En todas las actas se constató la venta de bebidas alcohólicas”, subrayó la jueza.
Ayer, en tanto, el jefe de la Unidad Regional II, Orlando Galarza, se reunió con los propietarios de los boliches para acordar la apertura de matinés.
La jueza de Paz opinó que “la idea no es prohibir, sino buscar alternativas porque hay un grupo de chicos de 13 a 18 que no pueden asistir a los boliches y no tienen un lugar a donde ir, y por eso se juntan en este tipo de fiestas”.
