El vehículo se despistó a las 6 de la mañana de ese país, ayer, en el kilómetro 79 de la carretera central, provincia de Chanchamayo. Diez horas antes había partido de Lima con 54 ocupantes. Rescataron a 14 heridos.
Es el peor accidente registrado en el Perú desde el 2002. Treinta y un personas perdieron la vida ayer y otras nueve desaparecieron al precipitarse al lecho del río Tarma un ómnibus lleno de pasajeros en la provincia de Chanchamayo, en la región Junín.
Es el peor accidente registrado en el Perú desde el 2002. Treinta y un personas perdieron la vida ayer y otras nueve desaparecieron al precipitarse al lecho del río Tarma un ómnibus lleno de pasajeros en la provincia de Chanchamayo, en la región Junín.
Brigadas de socorro consiguieron rescatar a 14 heridos graves que yacían atrapados dentro de la carrocería.
Desde las 6.00 a.m –hora en que ocurrió la desgracia– hasta poco antes de la medianoche la policía seguía rastreando las riberas del caudaloso río con la esperanza de encontrar más sobrevivientes.
"Dios quiera que alguno de los 9 desaparecidos haya podido salvarse", señaló el coronel Rodorico Cubas, director de la Policía de Carreteras de Junín.
El ómnibus de dos pisos BOA-956, de la empresa Turismo Central, había partido de Lima a las 8 de la noche del martes último con 54 ocupantes.
El viaje lo inició el chofer Luis Anticona Casas. Se sabe que a las 2 de la madrugada le entregó el volante al copiloto Robert Mandurano Moreno.
Cuatro horas después el conductor sustituto (figura entre los muertos) se despistó al sortear una curva en el km 79 de la Carretera Central, muy cerca del túnel 'La Virgen'.
"El camino apenas podía verse a través de las ventanas, la neblina era densa y llovía mucho. No me explico por qué el chofer siguió manejando así...", contó después el comerciante Ronny Ramos Ortiz, quien recibe atención en el hospital de La Merced debido a las fracturas que sufrió.
La fatídica máquina cayó unos 80 metros y acabó volteada en el lecho del río. La fuerte corriente de agua arrastró a los pasajeros más indefensos.
Muertos y heridos
Aparte del transportista Mandurano Moreno, hasta anoche habían sido identificados los cuerpos de Guadalupe Cabezas Espinoza y de su hija Fátima Sánchez Cabezas. También del ex policía Luis Sihuas Núñez y de su esposa Nancy Chavarría Bustos, así como de Mirian López Pérez, Jesús Yoni Loyola Mendoza, César Aguilar Martínez, Dante Navarro Páucar, Aníbal Medina Amaya, José Gutiérrez Pimentel y Edwin Veliz Espinoza.
Entre los heridos más graves figuran Fiorella Rojas Ticona, Julio Escriba Carrión, Édgar Ramón Tello y Olinda Huamán Lazo.
Desde el 2002 un accidente no dejaba tantas víctimas mortales. Ese año un bus se incendió en Ayacucho, perecieron 30 personas y hubo 12 heridos.
Vehículo tenía menos de un año de uso
Elvira Moscoso, jefa de la Superintendencia de Transporte Terrestre, de Carga y Mercancías (SUTRAN), reveló que el bus siniestrado en Chanchamayo tenía menos de un año de uso. Fue fabricado en el 2012, precisó.
La funcionaria informó además que tanto el chofer como el copiloto contaban con brevete profesional A3C que permite manejar incluso camiones tráilers. Contaban con licencia de conducir desde 1993 y habían seguido todas las capacitaciones que exige la ley, dijo.
En tanto Susana Natividad, administradora de Turismo Central, atribuyó el accidente a los problemas climáticos y al mal estado de la carretera. "Las lluvias habían corroído el camino y nadie puso ninguna señalización para alertar a los transportistas", sostuvo.
El local de la empresa, ubicado en La Victoria, fue atiborrado por familiares de los pasajeros. Muchos de ellos no soportaron el dolor al enterarse del deceso de sus seres queridos. (Fuente: La República)
