(misionesonline.net) El comisario general Juan Ojeda, jefe de la Policía de Corrientes, consideró que “es un derecho social adquirido” y dio el visto bueno para que dos efectivos del mismo sexo se puedan casar.
El comisario general Juan Ojeda, envuelto en un escándalo por una supuesta negativa a autorizar un matrimonio entre efectivos del mismo sexo que instó al diputado provincial Omar Yung a presentar en la legislatura un proyecto de resolución para que informe acerca de lo sucedido, dejó en claro la postura de la fuerza: aquellos policías gay que pretendan casarse lo podrán hacer ya que “es un hecho reservado a la privacidad de las personas”. El jefe de Policía aseguró que “se respetan los derechos sociales adquiridos”.
En un comunicado oficial, a fin de aclarar la polémica que se generó en torno a la especie, Ojeda sostuvo que “nunca existió un pedido de matrimonio igualitario en la provincia de Corrientes, es falsa esa información difundida por algunos medios, además si existiese no deja de ser un hecho privado que está exento de la autoridad policial, porque está dentro de lo que establece la Constitución”.
Sin embargo el jefe policial deberá remitir un informe a la Cámara de Diputados para responder a la propuesta presentada por el diputado Yung en la legislatura, quien fue el que desde un principio solicitó que el comisario aclare la situación. El Litoral sólo se limitó a informar y hacer público un tema que se trataría en la Cámara baja sin afirmar que haya existido el encuentro entre el Jefe de Policía y una pareja de policías gay para solicitar permiso de casamiento.
Por otra parte Ojeda aclaró que la necesidad de solicitar autorización para contraer matrimonio por parte de los efectivos policiales, dejó de existir justamente tras la última modificación al Código Civil, el cual incluye la posibilidad de hacerlo entre personas del mismo sexo.
Agregó además que informar sobre el cambio de estado civil dentro de la fuerza tiene como único fin proceder al a la obligación del Estado a cumplir con los derechos sociales que le corresponden a los trabajadores ante la formalización marital. Añadió también que mientras fue una condición solicitar autorización para contraer matrimonio, nunca se dio el caso de una negación por parte de las autoridades policiales y adujo que el matrimonio es un hecho reservado a la privacidad de las personas”.
Consultado sobre cuál sería la reacción ante el caso de un casamiento entre efectivos del mismo sexo, respondió que “se hará el trámite pertinente y se registrará el cambio del estado civil de la persona en su legajo tal como lo establece la ley, porque es un derecho social adquirido”. (El Litoral)
