(yamisiones.com) El número se mantiene estable desde hace cinco años, indicó el
Ministerio de Salud y añadió que al año mueren 1.400 personas por Sida.
El 40% de los infectados desconoce su condición.
En la Argentina viven alrededor de 110.000 personas con VIH, 4 de cada
1.000 entre jóvenes y adultos están infectados con el virus y el 40% de
ellos desconoce su condición.
En paralelo, el Estado Nacional asegura el tratamiento antirretroviral
gratuito a 47 mil personas, de las cuales el 69% recibe los medicamentos
del sistema público de salud y el resto de obras sociales y prepagas.
Los datos forman parte del Boletín Epidemiológico 2012 de la Dirección
de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual de la cartera sanitaria
nacional, que se dieron a conocer en vísperas de la conmemoración -el
próximo 1º de diciembre- del Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
El informe, que será oficialmente presentado en un acto el viernes en la
sede del Ministerio de Salud de la Nación, destaca, además, que un 27%
entre los varones y un 15% entre las mujeres de los que acceden al
diagnóstico, lo hacen en estados avanzados de la infección. Estos
diagnósticos tardíos comprometen la evolución de la infección y
contribuyen en parte a sostener la mortalidad de las personas con Sida.
En tanto, el promedio de notificaciones de VIH-sida se mantuvo estable
en los últimos cinco años, con 5.500 nuevos diagnósticos de VIH, de los
cuales el 90% se infectaron a través de relaciones sexuales sin
protección; a la vez que se contabilizan 1.400 fallecimientos anuales
por sida. A ello se suma que alrededor de 100 niños al año se contagian
de la relación madre-hijo.
En cuanto a los modos de transmisión, la prevalencia entre los hombres
que tienen sexo con otros hombres es del 12%; entre los usuarios de
drogas, del 7%; entre las mujeres que realizan trabajo sexual, del 2%; y
entre las personas trans, del 34%.
El rol del Estado
El Ministerio de Salud de la Nación, a través de la DSyETS, trabaja
sobre cuatro líneas prioritarias en las que articula políticas
universales y focalizadas en los grupos más vulnerables a la epidemia.
Las mismas apuntan a garantizar la accesibilidad a los preservativos,
geles lubricantes y materiales de información y difusión; optimizar la
accesibilidad al diagnóstico del VIH y otras infecciones de transmisión
sexual con asesoramiento; fortalecer la atención de las personas con
VIH, incluyendo el acceso a los antirretrovirales y a los estudios de
seguimiento y reducción del estigma y la discriminación.
Para promover el uso y facilitar el acceso a preservativos, información y
otros recursos preventivos, la dependencia pública se encarga de
distribuir profilácticos, geles lubricantes y materiales educativos a
través de una extensa red de 2.904 puestos fijos ubicados en
instituciones de salud, otros organismos públicos, comedores
comunitarios, escuelas, cárceles, pubs y discotecas de todo el país.
Con el objetivo de mejorar el acceso al diagnóstico de VIH y también al
de sífilis, se brinda capacitación permanente a personas claves y
equipos de salud, se oferta el análisis de VIH y sífilis a las parejas
de mujeres embarazadas, se realizan campañas de testeo y se puso en
marcha la implementación extendida de test rápidos, entre otras
acciones.
También se comenzó a implementar un nuevo sistema informático que tiene
como finalidad monitorear la atención de las personas con VIH que son
asistidas bajo el sistema público de salud.
Finalmente, la Dirección cuenta con un componente de diversidad sexual
que realiza un trabajo orientado a mejorar el acceso de la población
gay, trans y bisexual a los servicios y recursos de salud; además de
garantizar el acceso de las personas privadas de libertad y en proceso
de prelibertad a los recursos preventivos, de diagnóstico y de
tratamiento para la prevención y asistencia del VIH-sida y otras ITS.