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31 de diciembre de 2010

Años nuevo: ritos y cábalas para atraer a la buena suerte

(misionesonline.net) Comer 12 uvas a la media noche del 31 de diciembre es una de las tradiciones favoritas en esta parte del país. Vestirse de blanco y usar bombacha rosa también son costumbres muy arraigadas
Los ritos y cábalas para atraer a la buena suerte, al dinero, viajes, salud y amor son en las últimas horas de cada año tradiciones para muchas familias tan fuertes como la misma cena de año nuevo. Así es que en torno a las mesas festivas se despliega cada 31 de diciembre un sinnúmero costumbres traídas casi todas por los inmigrantes. En esta parte del país los españoles con sus uvas, lentejas y velas son quienes mejor lograron posicionar los rituales, no obstante los brasileros y su vestimenta blanca también alcanzaron popularidad entre los argentino y especialmente entre los correntinos. Las últimas horas de un año y las primeras del siguiente están cargadas de supersticiones y ellas se materializan en innumerables rituales que, en teoría, deberían garantizar 12 exitosos meses. Comenzar el nuevo ciclo vistiendo una bombacha rosa (si es posible puesta al revés) es para muchas jóvenes y no tan jóvenes una de las tradiciones más fuertes en esta parte del país (ver recuadro), pero no es la única. Entre las cábalas favoritas está también la de las 12 uvas. Esta consiste en que en el sitio que ocupa cada comensal se coloca previamente un pequeño frutero con 12 uvas y se debe comer una uva por cada una de las 12 campanadas del reloj. De esta forma, dicen, los anhelos y aspiraciones se hacen realidad. Sentarse y volverse a parar con cada una de las doce campanadas: trae matrimonio. Por otra parte, recibir el año nuevo con dinero dentro de los zapatos trae prosperidad económica y si se pone un anillo de oro en la copa con la que se hará el brindis asegura que no falte el dinero. Encender velas de colores también es una cabala muy tradicional en algunas familias: las azules traen la paz; las amarillas, abundancia; las rojas, pasión; las verdes, salud; las blancas, claridad, y las naranjas, inteligencia. Además se estila repetir en voz alta o mentalmente la frase "Voy a ser feliz este año" junto a los doce campanadas. Si se sale a la calle hay que tratar de que la primera persona que se vea sea joven, ya que mientras menor sea, mayor será la felicidad. Sacar las valijas a la puerta de la casa garantiza un año con muchos viajes y muchos más si se da la vuelta a la manzana arrastrándolas. Es importante comer una cucharada de lentejas (cocidas) dentro de los primeros minutos del nuevo año para tener prosperidad. Hay quienes recomiendan ocupar algunos momentos del último día del año que se va, limpiando y ordenando la casa, pues el estado del lugar en que vives reflejará el desarrollo de tu vida el año que comienza. Pero en realidad lo importante de todo eso es tener fe en lo que estás haciendo, rezar y dar gracias para que el nuevo año traiga consigo toda la salud, el amor y la prosperidad deseada.