La Policía halló asesinada, dentro de una bolsa y debajo de piedras en el fondo de un arroyo, a Verónica Emiliano (54), quien estaba desaparecida desde agosto de este año. La principal hipótesis de la fuerza era que su ex esposo la había asesinado en medio de una disputa por el predio donde la encontraron, en Pueblo Illia. Verónica Emiliano (54) era buscada hace meses en la localidad de Dos de Mayo. La hipótesis de la fuerza es que su ex esposo la habría asesinado en medio de una disputa por el predio donde la encontraron, en Pueblo Illia o que el sospechoso, Esteban R. (57), se dio a la fuga en compañía de sus hijas.
Según informaron anoche desde la Policía, a raíz de nuevas investigaciones y allanamientos, surgieron datos a partir de una testigo que se quebró ante los pesquisas e indicó el lugar donde podían encontrarla.
La mujer precisó que la misma se encontraba en un sector profundo de un arroyo que atraviesa la propiedad por la que se disputaban Emiliano y el ahora sospechoso.
“De otra manera era imposible encontrarla, porque el cadáver estaba a un metro y medio de profundidad, adentro de una bolsa y tapada con piedras”, confió una fuente policial.
Luego de haber obtenido esa declaración, al lugar indicado asistieron personal de la Brigada de Investigaciones, de Criminalística y del Grupo de Operaciones Especiales.
Así fue que ayer al caer la tarde lograron ubicar el cadáver que anoche iba a ser retirado por personal especializado.
En tanto supieron que el sospechoso, antes de que se sepa la declaración de esta mujer, habría huido con rumbo desconocido en compañía de sus hijas y hasta anoche era intensamente buscado.
La denuncia Este episodio comenzó el 27 de octubre de 2010 cuando Zulema Trinidad (37), prima de la Verónica Emiliano, dijo que hacía tres meses que no tenía ningún dato de su familiar, que vivía en Pueblo Illia, a 35 kilómetros de Dos de Mayo.
Fue cuando comenzó la pesquisa y pronto supieron que la desaparecida se había separado de Esteban R., con quien no tuvieron hijos y tampoco estaban casados legalmente.
Aparentemente la mujer era dueña de un terreno de 100 hectáreas donde hay productos agrícolas, potreros y animales, y cuando se juntaron, ella puso el lugar a su nombre.
Situaciones violentas previas
Pero luego de la separación él pretendió que ella se fuera, lo que hizo que comenzara una situación de agresión y de violencia entre ambos. Según la Policía, un mes o dos antes a la fecha de denuncia, en junio o julio, el hombre fue denunciado por la mujer y se le abrió una causa por tenencia ilegal de armas y amenazas.
Entre estas peleas, la mujer se fue a Buenos Aires y luego regresó para tomar posesión de la tierra. Así se sucedieron amenazas y agresiones, generando causas en la Comisaría y en el Juzgado de Instrucción. También, por el problema de las tierras, comenzaron una causa en el Juzgado de Paz, pero no llegaron a un acuerdo pacífico.
La hipótesis de homicidio
Como la mujer solía irse por un tiempo y luego volvía, los familiares y vecinos esperaron bastante tiempo hasta que denunciaron.
Lo mismo pasó en la Policía hasta que el 12 de noviembre María, una vecina de Pueblo Illia, fue a la Comisaría de la Mujer a presentar documentación personal de Verónica. Emiliano se la había dejado en su casa con la intención de pasar a buscarla a los pocos días, pero nunca lo hizo.
En la investigación de la Comisaría local, supieron que los últimos pasos de Emiliano fue tomar un remís que la trasladó hasta Pueblo Illia, donde ella pretendía tomar sus tierras. Allí, un vecino dijo que habló con ella y después no la volvió a ver.
Después de estos testimonios, se comenzó a investigar si Emiliano pudo haber sido víctima de homicidio. Y bajo esa presunción, se pidió una orden de allanamiento al Juzgado de Instrucción de San Vicente, a cargo de Juan Carlos Cantero, para revisar las 100 hectáreas.
Fue el martes 14 de diciembre que desde las 8 a las 18, unos quince policías de la Comisaría Dos de Mayo, Comisaría de la Mujer, Brigada de Investigaciones, Comando Radioeléctrico y Comisaría I de San Vicente, rastrillaron las 100 hectáreas.
En ese recorrido fueron a un arroyo con cascadas, ya que algunos testigos decían que el asesino pudo haber tirado el cuerpo en ese lugar, pero no hallaron nada.
Finalmente, ayer la testigo declaró el lugar exacto donde estaba la víctima y la Policía encontró el cadáver que será sometido a una autopsia para saber la causa de muerte. Aunque a esta altura nadie duda que fue asesinada.
