(territoriodigital.com) Un grupo de convictos hicieron trascender imágenes de varios lesionados en las unidades penales de las ciudades de Oberá y Eldorado.
Las requisas realizadas por el Grupo de Operaciones Especiales del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) en las cárceles de Eldorado (GOE) y Oberá ocasionaron varios lesionados entre los internos y una avalancha de denuncias por apremios.
Algunos prisioneros hicieron trascender imágenes tomadas con sus propios celulares, donde se observan las marcas de las balas de goma en los cuerpos. Según varios testimonios, los uniformados habrían ingresado armados a la requisa, lo que contradice el protocolo interno.
En tanto, fuentes del mismo SPP cuestionaron la metodología implementada por el GOE, ya que “entraron con el único objetivo de pegar y meter miedo, porque en realidad no requisaron nada. Incluso, después de que volvieron a Posadas, el personal local requisó celulares, facas y marihuana”, confiaron desde la Unidad Penal III de Eldorado.
La orden de requisa partió desde la Dirección General del SPP con la intención de atenuar el ímpetu de la población carcelaria, que en esta época del año entra en ebullición por el componente emotivo de las fiestas de fin de año.
En Eldorado, los uniformados hirieron a cuatro internos con golpes y balas de goma. Además, en una gresca posterior a la requisa, otro reo sufrió varios puntazos y fue traslado al hospital local, donde permanece internado.
“Después de la requisa en el módulo A, los ánimos quedaron caldeados por la violencia con que actuó el GOE. Empezaron los reproches entre compañeros de celda, que faltaba una cosa u otra, y comenzaron las peleas. La más grave dejó un herido de arma blanca que está muy grave, con riesgo de vida”, indicaron.
En la cárcel de Eldorado, el GOE ingreso a primera hora y el procedimiento se extendió hasta el mediodía. A media tarde se produjo la disputa entre internos y fue entonces que ingresó el personal local y se hallaron elementos prohibidos.
Sobre los internos lesionados, el Director General del SPP, Miguel Ángel Maidana, indicó que se trató de “un hecho accidental y fortuito, donde se escapó un disparo y rebotó hacia los internos”.
La explicación oficial no conformó a los familiares de los internos heridos, algunos de los cuales adelantaron su intención de denunciar el caso ante organismos de derechos humanos.
Por su parte, personal penitenciario se mostró molesto con el accionar de sus colegas, porque “a las requisas no se ingresa armado. Lo que pasó generó más tensión y los que trabajamos todos los días pagamos las consecuencias”.
Intento de motín en Oberá
El mismo procedimiento se realizó el jueves en la Unidad Penal II de Oberá, donde los penitenciarios debieron contener un intento de motín cuando los integrantes del GOE se preparaban para trasladar a varios internos a la cárcel del Loreto. “Acá entraron por el monte. Todo pura cáscara para meter presión por las fiestas, pegaron a los internos y sacaron unos celulares”, argumentaron.
Esa situación exasperó los ánimos de la población, que llegó a tope cuando comenzó el traslado de un par de internos a Loreto. Algunos compañeros de celda intentaron oponerse y hasta hubo un intercambio de golpes con los guardias. “Como entraron violentamente, los internos pensaron que los sacaban para pegarles o hacerles algo a sus compañeros. Acá la población no se para de manos con el personal, pero esta vez los del propio GOE generaron el descontento y casi terminó en tragedia”, lamentaron.
Algunos prisioneros hicieron trascender imágenes tomadas con sus propios celulares, donde se observan las marcas de las balas de goma en los cuerpos. Según varios testimonios, los uniformados habrían ingresado armados a la requisa, lo que contradice el protocolo interno.
En tanto, fuentes del mismo SPP cuestionaron la metodología implementada por el GOE, ya que “entraron con el único objetivo de pegar y meter miedo, porque en realidad no requisaron nada. Incluso, después de que volvieron a Posadas, el personal local requisó celulares, facas y marihuana”, confiaron desde la Unidad Penal III de Eldorado.
La orden de requisa partió desde la Dirección General del SPP con la intención de atenuar el ímpetu de la población carcelaria, que en esta época del año entra en ebullición por el componente emotivo de las fiestas de fin de año.
En Eldorado, los uniformados hirieron a cuatro internos con golpes y balas de goma. Además, en una gresca posterior a la requisa, otro reo sufrió varios puntazos y fue traslado al hospital local, donde permanece internado.
“Después de la requisa en el módulo A, los ánimos quedaron caldeados por la violencia con que actuó el GOE. Empezaron los reproches entre compañeros de celda, que faltaba una cosa u otra, y comenzaron las peleas. La más grave dejó un herido de arma blanca que está muy grave, con riesgo de vida”, indicaron.
En la cárcel de Eldorado, el GOE ingreso a primera hora y el procedimiento se extendió hasta el mediodía. A media tarde se produjo la disputa entre internos y fue entonces que ingresó el personal local y se hallaron elementos prohibidos.
Sobre los internos lesionados, el Director General del SPP, Miguel Ángel Maidana, indicó que se trató de “un hecho accidental y fortuito, donde se escapó un disparo y rebotó hacia los internos”.
La explicación oficial no conformó a los familiares de los internos heridos, algunos de los cuales adelantaron su intención de denunciar el caso ante organismos de derechos humanos.
Por su parte, personal penitenciario se mostró molesto con el accionar de sus colegas, porque “a las requisas no se ingresa armado. Lo que pasó generó más tensión y los que trabajamos todos los días pagamos las consecuencias”.
Intento de motín en Oberá
El mismo procedimiento se realizó el jueves en la Unidad Penal II de Oberá, donde los penitenciarios debieron contener un intento de motín cuando los integrantes del GOE se preparaban para trasladar a varios internos a la cárcel del Loreto. “Acá entraron por el monte. Todo pura cáscara para meter presión por las fiestas, pegaron a los internos y sacaron unos celulares”, argumentaron.
Esa situación exasperó los ánimos de la población, que llegó a tope cuando comenzó el traslado de un par de internos a Loreto. Algunos compañeros de celda intentaron oponerse y hasta hubo un intercambio de golpes con los guardias. “Como entraron violentamente, los internos pensaron que los sacaban para pegarles o hacerles algo a sus compañeros. Acá la población no se para de manos con el personal, pero esta vez los del propio GOE generaron el descontento y casi terminó en tragedia”, lamentaron.
