(territoriodigital.com) Detectaron 46 certificados falsos, vendidos a 300 pesos cada uno. También recibía lechones como pago. Fue separado de la División Tránsito.
Un oficial que cumplía funciones en la División Tránsito de la Unidad Regional II de Policía fue separado del cargo por su presunta responsabilidad en la venta de certificados aprobados del curso para la obtención del carné de conducir en la localidad de Campo Ramón.
La situación fue descubierta hace alrededor de dos meses por las propias autoridades municipales, quienes dieron parte a los responsables de Tránsito de la Policía.
Tras corroborar las irregularidades, el oficial apuntado fue separado del cargo y actualmente cumple funciones en la Seccional Primera de esta localidad.
Si bien la denuncia derivó en la apertura de un sumario administrativo interno, las autoridades de la Unidad Regional manejaron el caso con suma reserva, debido a la gravedad de la acusación.
Según precisaron, las autoridades pudieron confirmar la existencia de 46 certificados truchos, los que a 300 pesos cada uno, constituyen un global de 13.800 pesos como mínimo que habría recaudado la red delictiva encabezada por el uniformado.
“Se pudo establecer que el oficial tenía por lo menos dos cómplices locales que hacían los contactos con los compradores. Durante un par de meses fue un rumor, hasta que la Municipalidad intervino y logró corroborar la venta de certificados truchos”, precisaron.
Sobre la metodología de la estafa, detalló que el policía acusado era el responsable del dictado del curso para el otorgamiento del carné de conducir, a través de un convenio entre la Unidad Regional y la Municipalidad.
“Daba el curso y después tomaba examen, pero muchos de los que no aprobaban, después iban y le compraban los certificados aprobados. Se vendían a 300 pesos cada uno, pero también los cambiaban por lechones y pollos de vecinos de las chacras”, explicaron.
Al respecto, indicaron que la investigación oficial surgió luego de que tres hermanos de la zona de Arroyo Tigre, Campo Ramón, desaprobaron el examen y uno de ellos, en confianza, comentó que iban a "conseguir el papelito por otro lado".
Así se inició un cotejo de los resultados en planillas y los carnés entregados en la comuna, lo que arrojó una diferencia de 46 certificados aprobados.
Corroborada la maniobra fraudulenta, se dio aviso al comisario inspector Mario Olivera, jefe de la División Seguridad Vial, quien separó al oficial del cargo.
Para otorgar el carné de conducir, diversas comunas del departamento Oberá exigen la aprobación del curso teórico-práctico de educación vial que dicta personal de la División Tránsito.
Según datos oficiales, casi un 40 por ciento de las personas que realizan el curso para obtener el carné de conducir no aprueba la primera vez el cuestionario de 20 preguntas.
La situación fue descubierta hace alrededor de dos meses por las propias autoridades municipales, quienes dieron parte a los responsables de Tránsito de la Policía.
Tras corroborar las irregularidades, el oficial apuntado fue separado del cargo y actualmente cumple funciones en la Seccional Primera de esta localidad.
Si bien la denuncia derivó en la apertura de un sumario administrativo interno, las autoridades de la Unidad Regional manejaron el caso con suma reserva, debido a la gravedad de la acusación.
Según precisaron, las autoridades pudieron confirmar la existencia de 46 certificados truchos, los que a 300 pesos cada uno, constituyen un global de 13.800 pesos como mínimo que habría recaudado la red delictiva encabezada por el uniformado.
“Se pudo establecer que el oficial tenía por lo menos dos cómplices locales que hacían los contactos con los compradores. Durante un par de meses fue un rumor, hasta que la Municipalidad intervino y logró corroborar la venta de certificados truchos”, precisaron.
Sobre la metodología de la estafa, detalló que el policía acusado era el responsable del dictado del curso para el otorgamiento del carné de conducir, a través de un convenio entre la Unidad Regional y la Municipalidad.
“Daba el curso y después tomaba examen, pero muchos de los que no aprobaban, después iban y le compraban los certificados aprobados. Se vendían a 300 pesos cada uno, pero también los cambiaban por lechones y pollos de vecinos de las chacras”, explicaron.
Al respecto, indicaron que la investigación oficial surgió luego de que tres hermanos de la zona de Arroyo Tigre, Campo Ramón, desaprobaron el examen y uno de ellos, en confianza, comentó que iban a "conseguir el papelito por otro lado".
Así se inició un cotejo de los resultados en planillas y los carnés entregados en la comuna, lo que arrojó una diferencia de 46 certificados aprobados.
Corroborada la maniobra fraudulenta, se dio aviso al comisario inspector Mario Olivera, jefe de la División Seguridad Vial, quien separó al oficial del cargo.
Para otorgar el carné de conducir, diversas comunas del departamento Oberá exigen la aprobación del curso teórico-práctico de educación vial que dicta personal de la División Tránsito.
Según datos oficiales, casi un 40 por ciento de las personas que realizan el curso para obtener el carné de conducir no aprueba la primera vez el cuestionario de 20 preguntas.
