(territoriodigital.com) Los dos hombres, uno de ellos armado, entraron al comercio, amenazaron a un empleado y se llevaron 2.600 pesos. Los detuvieron en Uruguay y Buchardo. Desde septiembre del año pasado, apresaron a 13 uniformados.Minutos antes de la medianoche del lunes, dos hombres, uno de ellos armado, entraron a robar en una farmacia ubicada en la intersección de la avenida Maipú y calle Morcillo de esta ciudad, amenazaron a un joven que atendía el comercio, se llevaron unos 2.600 pesos y huyeron en un Fiat Uno color blanco.
Hasta aquí, una crónica policial más. Pero minutos después del hecho, personal de la seguridad privada que vigila el negocio comenzó a perseguir al Fiat Uno. En el mientras tanto, desde la farmacia damnificada dieron aviso al Comando Radioeléctrico, que también se sumó a la búsqueda.
La persecución terminó sobre la avenida Uruguay casi Buchardo, donde el auto blanco fue interceptado y se logró detener a sus ocupantes.
No obstante, grande fue la sorpresa cuando se descubrió que uno de los ladrones era un policía en actividad. Se trata de Oscar R., un cabo de 28 años, quien estaba acompañado de un albañil llamado Augusto M. (36), ambos domiciliados en el barrio A 3-2.
El robo se había iniciado a las 23 del lunes, cuando el policía y el albañil ingresaron a la Farmacia “Madre Teresa”, en Maipú y Morcillo.
Dentro del local se encontraba un empleado de 21 años, Darío L., quien en ese momento atendía al público. Los delincuentes, uno de ellos armado, amenazaron al joven y le exigieron la recaudación del día.
Tras atacar a Darío L., se alzaron con unos 2.600 pesos y huyeron rápidamente en el Fiat Uno blanco.
Luego de la persecución, los ladrones quedaron a disposición del juez José Alberto López, quien ordenó la detención y la incomunicación de los sujetos. Dentro del auto, además, se encontró el arma reglamentaria del policía y el dinero robado.
Trascendió que desde la Jefatura de Policía se ordenó, a través de Asuntos Internos, el inicio de una investigación administrativa al efectivo Oscar R., quien ya fue pasado a situación pasiva.
Bajo la lupa
La detención del policía ocurrida en la noche del lunes se suma a otros casos de efectivos de la fuerza que terminaron tras las rejas por distintas acciones delictivas.
El antecedente más reciente es el de los tres uniformados de la Comisaría Quinta de Garupá, sospechados de haber participado en el crimen de Mirta Carmen Rosa, la exdocente que fue encontrada muerta el 14 de febrero en una cancha de fútbol del barrio Los Potrillos (ver página 25).
Solamente contando desde septiembre del año pasado hasta ayer, hay por lo menos trece policías detenidos por diversos hechos.
A principios de este mes, un cabo de policía fue detenido acusado de agredir a su mujer, a sus hijos y efectuar un disparo con su arma de fuego, aparentemente para intimidar a un vecino que había salido en auxilio de la familia, cerca de la ruta 12.
En noviembre del año pasado, por otra parte, hubo dos casos en los que estuvieron implicados efectivos de la provincia.
El primero fue a principios de mes. Un uniformado mató de un disparo de escopeta a su ex mujer en el interior de una comisaría de Puerto Iguazú, a la cual la víctima había acudido para denunciarlo justamente por violencia de género. Tras el hecho, el policía intentó escapar en moto, pero fue detenido por sus propios colegas.
Dos semanas después, otros dos efectivos fueron apresados luego de que se descubriera que habían participado en la planificación de un robo de más de 50 mil pesos.
Ambos uniformados son de Apóstoles. La investigación determinó que un camionero había simulado ser víctima de un asalto, sobre ruta 14 en Fachinal, y que luego del falso robo, el dinero fue repartido entre el transportista, los dos policías y otro sujeto, que finalmente se quebró y confesó lo ocurrido.
En octubre del año pasado, se produjo otro caso que sacudió a la Policía de la provincia. Es que un suboficial de 40 años que vivía en Candelaria fue detenido acusado de abusar sexualmente de sus hijas de 13 y 15 años.
A mediados de septiembre de 2012, tres uniformados de la Policía de Misiones fueron detenidos por su presunta vinculación con la desaparición de una tonelada de marihuana de la Comisaría Primera de Puerto Rico, donde prestaban servicio.
El caso trascendió por aquellos días, tras la detención de otro policía, con 123 kilos de cannabis sativa en su auto particular.
Luego de varias investigaciones se determinó que la droga había sido robada de la comisaría de Puerto Rico con presuntos fines de comercialización.
Esa marihuana fue secuestrada en mayo de 2012 en un operativo donde se lograron decomisar 4.200 kilos, que quedaron depositados en un edificio cerrado lindante a la comisaría Primera.
La tendencia viene de larga data. El domingo 17 de octubre de 2010, El Territorio publicó un extenso informe dando cuenta de los efectivos policiales que terminaron detenidos por estar implicados en hechos delictivos.
De aquel relevamiento, surgió que entre enero y octubre de ese año, once uniformados fueron detenidos por hechos de robo, violencia familiar, contrabando de distintas drogas, extorsión, estafas agravadas, pedidos de coimas y reducción de motos, entre otros casos.
El escenario en 2010
Reflejo de una tendencia
El domingo 17 de octubre de 2010, El Territorio publicó un extenso informe en el que se dio cuenta de los casos de policías detenidos por hechos delictivos. En sólo diez meses de aquel año, hubo once apresados.
