Jérôme Valcke, secretario General de la Fifa, anunció a través de su cuenta personal de Twitter, que Curitiba continuará siendo sede de la próxima Copa del Mundo, a pesar del retraso que tiene el estadio Arena da Baixada, principal causa de que se cuestionara la localía de la ciudad del estado Paraná.
Los organizadores brasileros debieron presentar una garantía financiera y la confirmación de que la construcción se terminará a tiempo.
A menos de 120 días para el comienzo de un nuevo Mundial, los encargados del máximo ente regulador del fútbol debieron confirmar el estadio donde se jugarían cuatro partidos de la primera fase, el primero sería entre Irán y Nigeria, rivales de Argentina en el Grupo F.