Respecto al momento que atraviesa la familia tras el hecho, Correa dijo: “lamentablemente es lo que hay para decir, estamos toda la familia muy conmocionada y creemos en el optimismo y la fe para salir adelante. Pero la visión mi esposa ya no la va a recuperar más, lamentablemente esa piedra le hizo un daño tremendo”.
Según dijo, lo que pretenden a partir de ahora es que se haga todo lo posible para que la recuperación sea positiva y que esa zona afectada del rostro de su esposa quede lo mejor posible. “Tiene una fractura y traumatismo de cráneo aparte de la pérdida del ojo. El corte profundo que tenía en el pómulo se fue corrigiendo y se hizo una pequeña cirugía plástica en esa zona”, agregó.
Asimismo compartió que recién ayer su esposa demostró más fuerza y comenzó a comer un poco más.
Recordó que el día del incidente su esposa viajaba en el vehículo familiar que era conducido por su hijo. “Mi hijo dijo que sintió un estruendo y mi señora cayó sobre él en un charco de sangre. Mi hijo hizo un giro en U y la llevó al hospital, y gracias a su buena reacción pudieron socorrerla lo antes posible”, dijo.
Además relató que cuando se encontró con su familia en el hospital, uno de los oficiales de policía le contó que esa noche había recibido otras dos denuncias al 911, una a las 21 y otra a la medianoche. “En el hospital me confirmaron que entró una pareja a la noche con salpicadura de vidrio por el mismo motivo”, agregó.
Por último señaló: “yo vi la rotura de los vidrios que estaban en el lugar y me imaginé lo peor. Esto es la falta de decisión, es una zona muy temible”.
(LT4 – Red Ciudadana)
