La medida se tomó, por unanimidad, por el Ministerio de Seguridad, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio Público Fiscal, la AFA y la Policía Federal, organismos que componen el Comité de Seguridad en el fútbol ya que la institución comercializó 1.710 entradas, que correspondían a los socios, y violó una disposición.
Ahora el club, que preside Daniel Alberto Passarella, deberá devolverle el dinero (cerca de 591.000 pesos) a las personas que solicitaron las entradas.