Sobre la avenida Rivadavia antes del cruce con San Martín un camión con catorce toneladas de harina recorrió mil metros sin frenos. El conductor alcanzó a saltar del rodado a pocos metros de chocar con los árboles
Un camión cargado con catorce toneladas de harina y aceite perdió el control ayer en la principal arteria de El Soberbio y por circunstancias, denominadas milagrosas, no produjo una tragedia.A las 9.30, el Ford Cargo conducido por Rubén R. de 36 años, al parecer sufre un problema en los frenos, lo que ocasiona la colisión contra un árbol en la esquina de San Martín y Rivadavia.
La cabina y parte del acoplado del transporte resultaron destruidos, mientras que el conductor salvó su vida al saltar del rodado metros antes de que chocara.
Pese al automóvil, un Nissan Tiida ocupado por Humberto A. (57) y Luis L. (28) que fue tocado en el alocado andar del camión, no hubo que lamentar daños mayores, como tampoco más heridos, salvo las leves lesiones que sufrió Rubén R., que fueron atendidas en el hospital local.
De acuerdo a testigos del hecho, el desperfecto en el camión se manifestó mil metros antes de que colisionara cuando transitaba por la avenida Rivadavia. La marcha se tornó desesperada, con el conductor dando señales de bocina y luces para intentar no chocar a nadie. Sin embargo, estaba fuera de su alcance aminorar la velocidad. El camión por el peso que tenía de carga y por la pendiente que transitaba atemorizó a peatones y automovilistas en una hora de mucho tránsito por la céntrica zona.
Gran parte de la harina que llevaba el Ford Cargo, se presume rumbo al puerto, quedó dispersa sobre la avenida, mientras comerciantes observaban conmocionados el incidente que se produjo a metros de sus locales.
Durante la tarde de ayer en tanto, finalizaban las labores para recuperar el servicio de luz y telefonía que, por la caída de postes provocadas por el camión, afectó a una amplia zona de la localidad.
Antecedentes
El jueves 6 de septiembre de 2012 en circunstancias similares, sobre la misma avenida Rivadavia y a la misma hora, Matías Zarzón de 22 años al mando de un camión Volkswagen, procedente de Chaco y repleto de soja, en dirección también al puerto de El Soberbio, perdió el control del rodado y generó momentos de terror cinematográfico.
El robusto transporte embistió a una camioneta Toyota, que transitaba en el mismo sentido, conducida por Oscar Pérez y, absolutamente sin control, continuó atropellando un Mercedes Benz rojo, rodado que también circulaba hacia el puerto. Atravesó el bulevar de la arteria y arrancó un poste de luz y un árbol, que cayeron a su vez sobre un Volkswagen Gol. En ese instante se desprendió la carga de soja del acoplado sobre el pavimento y la cabina del camión recién pudo finalizar su desplazamiento al dar frontalmente contra la fachada de un local comercial, ubicado en la intersección de Rivadavia y San Martín, la misma esquina en la que ayer colisionó el camión con harina y aceite.
Peatones que presenciaron el accidente de 2012 y colaboraron en la asistencia a los heridos, remarcaron que el camión venía a mucha velocidad bajando por la avenida, saltando los lomos de burro, lo que denotaba que el conductor no podía frenarlo y que por la pendiente tomaba más impulso a cada metro que transcurría.
Ayer las mismas quejas volvieron a escucharse con mucha bronca, por el choque que podría haber generado víctimas fatales.
Los vecinos pidieron una vez más caminos alternativos para los vehículos de gran porte que buscan llegar al puerto para cruzar sus cargas en balsa a la localidad brasileña de Porto Soberbo.
