(territoriodigital.com) La hinchada local nunca dejó de alentar a su equipo, más allá de los altibajos. Párrafo aparte para los abucheos y silbidos que se llevó Dilma. Por Emiliano Andreoli, desde San Pablo.
Minutos antes del partido, las dos pantallas gigantes y de HD mostraron imágenes de los 19 mundiales que ya se disputaron. Pasó Maradona, pasó Pelé, pasó Cruyff y el Ronaldo demoledor de redes brasileño. Luego fue turno de la presentación de los dos equipos que saldrían al primer juego de Brasil 2014 y con cada jugador explotó la torcida brasileña, que no escatimó en demostrar el amor que tiene por Neymar. Su compañero de equipo, Dani Alves, fue otro de los que recibió una cálida bienvenida.
Por último, el video que puso Fifa para presentar a este Mundial puso en imágenes a Dilma Rousseff, quien se llevó el premio a la más abucheada de la noche. Fueron cánticos muy duros, ofensivos y hasta vergonzozos. Según la prensa brasileña, eso se da en cada aparición de la mandataria.
David Luiz fue el primero que despertó los gritos en San Pablo. Su primera intervención en el partido fue un duro cruce ante Jelavic en mitad de cancha. Yuichi Nishimura no cobró falta y todo continuó. Segundos más tarde, el defensor del Chelsea ingles saltó más alto que todos en el área rival y exigió por primera vez a Pletikosa, quien a esa altura ya empezaba a hacerse fuerte en su área.
Cuando el propio Jelavic cabeceó al costado del palo derecho de Julio Cesar hubo otra serie de gritos, pero de más de 500 croatas en el Arena Corinthians. Hubo que esperar hasta que Croacia marque el primer gol del partido para conocer al verdadero aliento brasileño. Sí, en desventaja, ensordecieron el estadio.
Esos gritos fueron ahogándose con el correr de los minutos. Brasil no era lo que se esperaba y empezó a tornarse Neymar dependiente. Para bien de los 62.103 hinchas brasileños que ingresaron al estadio, el 10 respondió rápido y a los 28' puso el 1 a 1 con un zurdazo débil pero efectivo.
Fueron otros cinco minutos de locura, que luego bajaron en intensidad hasta el final del primer tiempo.
La segunda parte acompañó en emoción a la velocidad y ganas que le puso Brasil al partido. La selección de Scolari sabía que un empate no era buen resultado y fue al frente, como así también lo hizo su público.
Cuando el japonés vestido de negro marcó penal, influenciado por varios gritos del local, se hizo un silencio incrédulo. No había sido penal, pero tras unos pocos segundos llegó el festejo. Brasil tenía la oportunidad de pasar al frente y lo logró gracias al segundo gol de Neymar, que se presentó en mundiales con un doblete muy esperanzador.
Tanto como un gol se gritó en la salida del campo del astro brasileño. Salió a falta de cuatro para que termine el tiempo reglamentario y recibió todo el cariño que se mereció por el gran partido que hizo. Guió a Brasil a su primer triunfo en el Mundial, fue claro y rápido.
Si sigue con ese ritmo y a falta de que se presenten los otros grandes jugadores de la Copa del Mundo, Neymar ya les mostró que peleará por el Botín de Oro durante junio y principio de julio.
Para el goce final llegó el gol de Oscar, otra de las grandes esperanzas que tiene la Verdeamarela en su Mundial.
