Masacre de Panambí: El exprefecto Paz se quedó sin abogado

(territoriodigital.com) El letrado Martín Moreira desestimó oferta de la familia de Paz por “una cuestión moral”. Su huella fue hallada en la caja donde los Knack guardaban el dinero
El exprefecturiano imputado por la masacre de Panambí, Pablo Julio Paz (51), se quedó sin abogado defensor tras la decisión del letrado obereño Martín Moreira de rechazar su defensa por una serie de cuestiones personales.

El principal argumento de Moreira para rechazar el pedido de la familia del sospechoso, oriundo de San Javier, tiene que ver con “una cuestión moral” aunque también habría sido decisivo el aspecto económico de la familia del imputado.
 El segundo punto fue aclarado por el abogado, quien manifestó que no fue un condicionante el pago de sus honorarios, sino la poca solvencia económica para la realización de distintas pruebas que se van a necesitar en la instancia de probar la supuesta inocencia de su defendido.
 El jueves de la semana pasada el letrado se entrevistó con el detenido en la unidad penitenciaria de Oberá, donde está alojado, mientras avanza la investigación y éste le manifestó que era inocente y que no tenía nada que ver con el asalto e incendio del 25 de mayo en la casa de la familia Knack, que le costó la vida al matrimonio y a su hija de 12 años.
 Su situación es la más comprometida, ya que sus huellas digitales aparecieron en la caja de zapatos donde las víctimas guardaban los 460 mil pesos que se llevaron los ladrones, aunque esa prueba fue cuestionada desde un primer momento por él y su familia, que asegura que nunca se movió ese domingo de su casa en San Javier.
 Descreen de plano esa pericia y usan como argumento que la caja fue manipulada por varios peritos policiales el día en que se hicieron los peritajes en la casa de los Knack. En base a eso sostienen que no se preservó la escena del crimen y todas las pericias pudieron ser manipuladas.
 La prueba más contundente a la que se sostienen es una fotografía enviada por la Policía a medios gráficos de la provincia, en la cual se observa cómo la supuesta caja es manipulada por un efectivo sin tener en sus manos los guantes para no contaminar la prueba.
Más allá de eso, en los días que siguen la familia de Paz deberá buscar otro defensor particular o de lo contrario aceptarían la defensa oficial, tal cual lo hicieron desde un primer momento los otros dos imputados, Marcial Alegre (45) y Juan Ramón Godoy (44).
 Por otro lado, en las próximas horas se espera la declaración del empresario maderero que concretó la última transacción de dinero con la familia Knack. Daniel Oses pagó los 460 mil pesos que los ladrones se llevaron de la casa de las víctimas el día del ataque.