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21 de enero de 2015

La Secretaría de Inteligencia sostuvo que Bogado no trabaja en el organismo

(territoriodigital.com) Ramón Allan Héctor Bogado es el presunto espía misionero que Nisman había acusado de ser uno de los responsables de encubrimiento en el caso Amia. Esta es la foto, publicada en El Territorio, que el fiscal utilizó para identificar al supuesto agente.

El juez federal Ariel Lijo le pidió ayer información al jefe de la Secretaría de Inteligencia (SI, ex Side), Oscar Parrilli, que confirme si dos personas denunciadas por el fallecido fiscal Alberto Nisman son efectivamente agentes de esa repartición.

Uno de ellos es de Misiones y tiene 44 años de edad, como informó ayer este diario. Su nombre fue revelado en la víspera: Ramón Allan Héctor Bogado. Nisman había adjuntado en su denuncia una foto del presunto espía publicada el 6 de febrero de 2006 en la página de Sociales de El Territorio, posando junto a tres mujeres y un bebé en la costanera de Posadas.

La respuesta de la SI no se hizo esperar: ayer mismo le comunicó al magistrado que Bogado no trabaja en esa repartición. Pero no fue la única información que le dio, ya que también le comunicó que el misionero fue denunciado en el pasado mes de noviembre por el delito de tráfico de influencias. Según esa denuncia, Ramón Allan Héctor Bogado ofrecía a integrantes de la comunidad chiíta argentina ingresar como trabajadores en reparticiones públicas, entre ellas la Aduana.

En tanto, Bogado habría sido, según la denuncia del fiscal fallecido, el contacto no oficial entre el Gobierno argentino y el hombre de confianza de Irán en Buenos Aires, Jorge Khall, apodado Yussuf. El falso espía misionero fue denunciado por Nisman por el supuesto encubrimiento del atentado a la Amia, junto a la presidenta Cristina Fernández, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque, el piquetero Luis D'Elia, el líder de Quebracho Fernando Esteche, el lobista iraní Jorge Khalil y otro supuesto agente de Inteligencia, el ex juez y abogado Héctor Luis Yrimia.

El nombre de Bogado fue revelado después de que Parrilli le comunicó al juez Lijo su disposición a levantar el secreto de inteligencia para que el supuesto agente pueda declarar ante las acusaciones que formuló Nisman, quien había pedido su indagatoria.

Según la denuncia de Nisman, el supuesto espía misionero le comunicó al lobista iraní Jorge Khalil que según le habían dicho en la Secretaría de Inteligencia, “Interpol va a levantar el pedido de captura de los amigos (en alusión a los prófugos iraníes acusado por el atentado a la Amia); lo va a levantar ahora". La caída de las denominadas alertas rojas de Interpol era el principal objetivo de los cinco iraníes señalados como los autores ideológicos del atentado.

Según informó ayer el portal del diario Clarín, Nisman pudo identificar a Bogado a partir de un mensaje de texto que le envió a Khalil -cuyo teléfono estaba pinchado por la Side por orden del juez Rodolfo Canicoba Corral- a su dirección de correo electrónico. Después, el fiscal halló una foto de Bogado en la sección de notas sociales de El Territorio donde se lo ve acompañado de tres mujeres y un bebé.

Para Nisman estaba confirmado que Bogado trabajaba para la Secretaría de Inteligencia, aunque en su denuncia dice que la jueza que interviniera en el caso debía comprobarlo.

Lijo le había pedido ayer a Parrilli que ratifique si Bogado e Yrimia son efectivamente agentes de esa repartición y confirme sus identidades, como medidas urgentes, tales como dispuso para garantizar la custodia de las pruebas recolectada por Nisman. En el caso de Yrimia, la Secretaría de Inteligencia también informó ayer que el ex juez no trabaja en ese organismo.

Lijo también le había solicitado al jefe de Inteligencia que diera a conocer la identidad de los supuestos agentes del organismo que fueron denunciados por el fiscal Nisman como partícipes del denunciado encubrimiento del atentado a la Amia.

El lunes, Parrilli accedió a desclasificar las grabaciones de una serie de teléfonos que fueron mencionados en la causa y pidió más detalles sobre la denuncia efectuada por Nisman para poder remitir la información que se le había solicitado el viernes pasado.

Según la denuncia del fiscal, de esas conversaciones realizadas a través de un teléfono de Jorge Khalil se encontraron las pruebas para denunciar que Cristina Fernández y Timerman llevaron adelante un plan para armar la inocencia de Irán y buscar culpar del atentado contra la Amia a un sector facho que ya había sido investigado en un primer momento en el ataque.

Y para ello, decía Nisman, se contactó al ex juez Yrimia, que tuvo en un momento inicial de la investigación de la causa Amia un contacto con el sumario, por lo que conocía en detalle el expediente.