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23 de enero de 2015

Se conoció una de las grabaciones de la denuncia de Nisman

(territoriodigital.com) En ella se puede escuchar una conversación entre el dirigente piquetero Luis D'Elia con Jorge Khalil. Ambos acusados por el fiscal.

De a poco van saliendo a la luz elementos de la denuncia que hizo Alberto Nisman la semana pasada y que nunca llegó a ampliar en el Congreso. Por primera vez se reveló una de las grabaciones surgidas de las escuchas telefónicas que tenía en su poder el fiscal especial de la causa AMIA.

El audio pertenece a una conversación que mantuvo el dirigente de MILES Luis D' Elía con Jorge "Yussuf" Khalil, sindicado como un agente iraní. El teléfono de Khalil es el que estaba interceptado como parte de la investigación del atentado que causó 85 muertos en 1994.

En el diálogo, ambos se saludan y con un tono amigable acuerdan reunirse el día siguiente. "Mañana nos vamos a juntar a almorzar", le dice Khalil. Y le da una dirección: Bonpland 1828, en el barrio porteño de Palermo. "Es una casa", le aclara.

Valiéndose de un código que los dos evidencian conocer, remarcan la conveniencia de mantener discreción sobre sus declaraciones, aunque no explican la razón.

"Por las dudas que te llamen los medios, tené perfil bajo, por lo menos por 10 días. Yo sé por qué te lo digo", le dice el supuesto agente iraní. D' Elía contesta: "Sí, me dijo Parrilli", en aparente alusión a quien fuera secretario de la Presidencia, hoy titular de la Secretaría de Inteligencia.

Khalil entonces ahonda: "Está medio enardecido lo de la vereda de enfrente. No queremos que nuestros jugadores corran el riesgo de nada o le rompan las bolas". El piquetero una vez más asiente, aunque aclara que tiene que hacer su programa de radio: "No puedo no hablar".

Lo que sigue es un saludo mutuo y el compromiso de encontrarse al día siguiente.

Tanto D' Elía como Khalil son señalados en la denuncia que hizo Nisman como enlaces entre el Gobierno e Irán en lo que parecen canales diplomáticos paralelos. A juicio del fiscal, esos contactos sirvieron para orquestar una maniobra que garantizaría la impunidad a los iraníes sospechosos de intervenir en el ataque a la AMIA a cambio de mejorar las relaciones comerciales de manera que la Argentina acceda a importar petróleo de la República Islámica


Fuente: Infobae