Los secretarios general y de Prensa de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe, ratificaron las protestas de hoy y mañana en todas las sucursales del Banco de la Nación Argentina (BNA) por diversos reclamos y "en defensa de la institucion".
Berrozpe informó que las partes no alcanzaron ayer un acuerdo en la sede laboral de la Avenida Callao al 100, en un encuentro que encabezó la funcionaria de Trabajo Natalia Villalba Lastra.
Los gremialistas realizaron gestiones hasta el último instante y, esta tarde, solicitaron "disculpas" a los usuarios por "los inconvenientes que se producirán hoy y mañana", aunque señalaron la necesidad de las protestas porque resulta "imprescindible la defensa a ultranza de la entidad financiera" para preservarla de "la competencia de la banca privada".
El Plenario de Comisiones Gremiales Internas del BNA y el Secretariado General Nacional de la Bancaria decidieron aplicar "un plan de acción progresivo, que comenzará mañana (por hoy) y continuará el jueves (por mañana) con asambleas y batucadas y la interrupción de las tareas durante las dos últimas horas de atención al público".
También determinaron que el miércoles 2 y el jueves 3 de octubre próximo se aplicará idéntica modalidad, aunque durante las últimas tres horas de atención al público, explicó un comunicado gremial.
Por su parte, un plenario de la seccional Buenos Aires del gremio, que conduce Alejandra Estoup, facultó a la conducción a adoptar medidas de fuerza en todas las entidades financieras de la filial en rechazo del "maltrato laboral, persecución sindical, incumplimientos sobre guardería y horas extras y el despido de la trabajadora del Banco Galicia Florencia Palumbo", dijo Berrozpe.
En el encuentro de ayer en Trabajo participaron, entre otros y además de Berrozpe, Palazzo, Juan Pallo y Gustavo Díaz.
El plenario de Comisiones Gremiales Internas del BNA de las 53 seccionales del gremio decidió las protestas ante "el incumplimiento de acuerdos firmados y homologados por Trabajo".
Berrozpe sostuvo que existe falta de personal y, la entidad, "no puede atender de forma debida a la sociedad porque está desbordada con 1,1 millón de nuevas cuentas jubilatorias; 300.000 de la administración pública; la operatoria judicial heredada del Banco Ciudad y el pago de millones de asignaciones sociales a partir del crecimiento producido en el país durante los últimos años".
"Existe en las sucursales notoria sobrecarga laboral y, en ocasiones, se cumplen tareas en pésimas condiciones de medio ambiente, salubridad y seguridad laboral, con edificios saturados. Ello deriva en 830 carpetas médicas con enfermedades físicas y psíquicas. El beneficio lo obtiene el sector privado, que compite deslealmente con la principal entidad del país", concluyó.
