Aunque todavía tiene los compromisos ante Argentinos y Quilmes, en el horizonte de Boca aparece como prioritario el Superclásico del 6 de octubre. Por eso, Juan Román Riqulme seguiría afuera del equipo y es casi seguro que no jugará el domingo en La Paternal.
Riquelme trabajó ayer en el gimnasio, junto a otros "averiados" del plantel mientras que el resto hizo fútbol reducido en una de las canchas de Casa Amarilla. Carlos Bianchi no quiere dar ventajas cuando deba enfrentar a River y por eso no se apurará el regreso de Román. A lo sumo, recién jugaría en la fecha siguiente, ante Quilmes.
La otra mala noticia es que Guillermo Burdisso sufrió un golpe en un tobillo durante la práctica matutina y debió dejar el entrenamiento. El cuerpo médico no terminó de evaluar la lesión del central, uno de los tres candidatos a ocupar el lugar de Daniel Díaz. Así, lo más probable es que juegue Caruzzo junto a Ribayr Rodríguez como centrales mientras que Chiqui Pérez iría al banco.Tampoco jugará Insúa, por su crónico problema de lumbalgia y el lateral izquierdo será de Zárate. Del otro lado quedó descartado Marín, quien se luxó un hombro en el partido de Reserva ante Racing. Y, por último, volverá a ser convocado Nicolás Blandi, quien quedó afuera de la lista del clásico con Racing.
De esta manera, el probable equipo para ir al Maradona, el domingo a las 18.10, es con Orion; Erbes; Rodríguez, Caruzzo, Zárate; Ledesma, Méndez, Gago, Sánchez Miño; Martínez, Gigliotti.