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7 de septiembre de 2013

Creyentes del mundo rezan y ayunan por la paz

  (territoriodigital.com) Católicos, musulmanes y judíos de todo el mundo se sumaron hoy a la jornada de ayuno y oración por la paz en Siria. La cita fue convocada por el Papa Francisco para evitar una inminente guerra en ese país árabe.
El Papa Francisco encabeza hoy una "jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, en Medio Oriente y en el mundo", que él mismo convocó durante el Angelus el domingo pasado.

El Sumo Pontífice se puso a la cabeza de una cruzada para intentar evitar que el recrudecimiento de la violencia en esa región pueda estallar en una guerra de proporciones incontrolables.

"Un grito se eleva con fuerza... es el grito de la paz, nunca más la guerra", exclamó el domingo anterior el obispo de Roma, retomando la célebre frase pronunciada por Pablo VI ante la ONU en 1964, en plena guerra de Vietnam.

La vigilia tiene lugar en la plaza de San Pedro como parte de una ceremonia que cuenta con la presencia de miles de fieles y las palabras del Santo Padre, para quien "la verdadera paz nace del corazón del hombre".

En ese marco, millones de personas participan hoy en la jornada planetaria de "oración y ayuno" por la paz "en Siria, Medio Oriente y el mundo entero" que se desarrolla desde las 14 hasta las 18 hora argentina, en la plaza San Pedro.
En San Pedro se comenzará leyendo el texto del Angelus del domingo: "Guerra llama guerra; Estalle la paz; Nunca más la guerra".

Las oraciones por la paz de cuatro papas -Pío XII, Juan XXIII, Juan Pablo II y Benedicto XVI- se alternarán con lecturas bíblicas y oraciones. 
En tanto, en cientos de países de todo el mundo, cristianos, miembros de otras religiones y no creyentes, se concentrarán en distintas plazas de sus ciudades para pedir por la paz.

Llueven las adhesiones de todo el mundo porque "la paz es un bien que supera toda barrera, un bien de toda la humanidad", como declaró el Pontífice el viernes en su cuenta de Twitter.

Pedido y adhesiones
El miércoles, el Papa envío una carta al presidente ruso Vladimir Putin, anfitrión de la Cumbre del G-20, donde hizo un llamado al diálogo para "encontrar una solución que evite la inútil masacre a la que estamos asistiendo en Siria".

También una autoridad de la Iglesia ortodoxa como el Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, aceptó el llamado del "hermano en Cristo, Papa Francisco".

Entre otras, resultó significativa la adhesión de Ahmad Badreddin Hassou, el Gran Mufti sunnita de Siria, "cada uno decide en conciencia, más allá de su propia confesión", dijo el Gran Mufti.

En una visita reciente a Jordania, el cardenal Jean-Luis Touran, enviado especial del Sumo Pontífice, invitó a los musulmanes, obispos, cristianos y no creyentes a rezar una oración común, para recordar a toda la gente que sufre en la región.

En el gobierno italiano, participarán católicos como el ministro de Defensa, Mario Mauro, y en forma indirecta, una atea como la canciller Emma Bonino.

"Adhiero a la iniciativa radical", precisó la jefa de la diplomacia, o sea a los tres días de huelga de hambre decididos por el líder Marco Pannella "en apoyo al ayuno propuesto por el papa Francisco para Siria".