Tal fue la apreciación del exfi scal de Estado Jorge Lloyd Wickström, sobre los hechos de corrupción y faltante de dinero que se están detectando en municipios como El Soberbio, entre otros. El abogado explicó que los controles del Tribunal de Cuentas, cuando llegan, se dan varios años después que el funcionario sospechado de corrupción dejó el cargo y cuando ya no tiene activos, por lo que los dineros faltantes son irrecuperables.
Luego de tomar estado público el escandaloso faltante de dinero en la gestión del intendente suspendido de El Soberbio, Alberto Kryvzuk, TVA Misiones Cuatro entrevistó al exfiscal del Estado Jorge Lloyd Wickström, quien explicó que los mecanismos de contralor provinciales y municipales están fallando, y en consecuencia, hay muy pocas posibilidades de evitar hechos de corrupción como los que se están conociendo en algunas comunas con alcaldes renovadores. El abogado no dudó en cargar contra el Tribunal de Cuentas, que es el órgano que está encargado de fiscalizar la contabilidad de los municipios, a cuyas autoridades no dudó de calificar de corruptos y cómplices.
En primero lugar, el abogado explicó que en las tres categorías de municipios que existen, “el fiscal de estado provincial no tiene ninguna injerencia de control, son entidades autónomas. Aquellos que tienen carta orgánica municipal –municipios de categoría I- prevén la figura del fiscal municipal, un equivalente del fiscal del Estado. Es el custodio del patrimonio público, habría un funcionario que podría tener injerencia”, argumentó Lloyd al respecto del contralor de las cuentas de algunos municipios misioneros.
“De lo contrario, siempre está el control que debe ejercer el Concejo Deliberante, a posteriori, está el juicio de rendición de cuentas que lleva adelante el Tribunal de Cuentas, pero pasan varios años hasta que se juzgue y condene a un intendente. Recién cuando está firme el fallo, se lo envía a la Fiscalía de Estado provincial para que demande al funcionario o exfuncionario para intentar recuperar los dineros distraídos”, detalló Lloyd al respecto de los mecanismos de contralor que están fallando en la provincia, como queda evidenciado en el caso de El Soberbio, donde se detectó un faltante de 161 mil pesos de fondos coparticipables, en la primer semana de trabajo de una Comisión Investigadora del Concejo Deliberante.
Consultado al respecto, Lloyd destacó que los controles fallan y añadió que “por esa sensación o realidad de impunidad, es tan corrupto el funcionario del ejecutivo como el del deliberativo. Son cómplices, entonces se tapan el uno al otro”, sostuvo, en referencia al hecho de que se conocen las maniobras sólo cuando el alcalde en cuestión, perdió poder político. El abogado reveló también que “hay un control judicial. Ante un hecho delictual cometido por un funcionario municipal tiene que intervenir la justicia de instrucción penal y puede procesarlo sin pérdida de la función. Pero al concluir su mandato puede continuar el proceso judicial. El único órgano de control es el Tribunal de Cuentas, pero actúa después de varios años. Las rendiciones de cuentas duran 4 o 5 años”, aseguró el exfiscal, para quien “son recuperos casi imposibles por parte de Fiscalía de Estado, es una cierta farsa de la manera en que está organizado, todo se mueve de acuerdo a intereses políticos”, opinó.
En tono crítico contra el Tribunal de Cuentas que preside Pedro Perpetuo Fores, Lloyd Wickström reveló que este organismo apeló un fallo absolutorio en una causa en su contra, pero “el Pequeño Hombre que está en la Cámara se enojó mucho y el tribunal revocó esa sentencia y me condenó a pagar los 13 pesos con una actualización”, sostuvo, haciendo referencia al Presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira. “Apuntan contra el ex-Fiscal de Estado porque siempre está pregonando contra los corruptos, y en el Tribunal de Cuentas tenemos a tres corruptos”, disparó.
“No hay controles y cuando alguien quiere controlar se lo sacan de encima y el que hace denuncias por corrupción, las denuncias quedan cajoneadas”, concluyó el abogado.
