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2 de septiembre de 2013

Corrió el final del rally subido al capó, acelerando con la mano a unos 100 kilómetros por hora

(misionesonline.net) Ocurrió en la final del Rally, ayer en Campo Viera. Mauricio Sainz, navegante de Sebastian Llamosas, piloto de Apóstoles es el de la peligrosa maniobra. Se rompió el acelerador del vehículo y aceleró con la mano unos 800 metros, desde el final del especial 2 hasta el parque de asistencia.
Ignacio Allende, presidente de la Asociación de Pilotos de Rally Misioneros explicó que  el auto es de Llamosas de la Clase 2. Se quedó sin acelerador (se cortó el cable) y su navegante lo aceleraba a mano.

“Peligroso, es sin lugar a dudas”, reconoció Allende, no obstante indicó que no es la primera vez que ocurre algo similar en un rally, donde el navegante hace lo que sea para llegar a la meta.

Pese a que no está reglamentada, insistió en que hay antecedentes y no es el único caso. Aseguró que el reglamento no establece ninguna medida con vehículos con estos problemas. Los corredores recorrieron entre 600 y 800 metros acelerando con la mano, desde el final del especial 2 hasta el parque de asistencia.

(Radio República)